La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves la celebración en noviembre de 2023 de un referéndum vinculante en Puerto Rico para que los habitantes de la isla caribeña decidan su futuro estatus político, un proyecto con pocas opciones de ser adoptado por el Senado.
El proyecto de ley ofrece tres opciones a los votantes para el plebiscito: convertir Puerto Rico en el 51º estado estadounidense, independizarse o ser un territorio soberano libremente asociado con el país norteamericano.
Pero tras su aprobación con 233 votos a favor y 191 en contra, parece poco probable que el texto obtenga el respaldo necesario para una rápida adopción en el Senado.
Y en enero los republicanos, en su mayoría opuestos a ese referéndum, retomarán el control de la Cámara Baja y tendrán la posibilidad de bloquear el proyecto.
«Esta es la primera vez que la Cámara de Representantes aprueba un proyecto de ley que busca resolver de manera permanente el estatus territorial de Puerto Rico y obliga al Congreso a implementar la voluntad del pueblo», celebró en Twitter el gobernador puertorriqueño, Pedro Pierluisi, que viajó a Washington para la ocasión.
«Es un paso más hacia el fin del colonialismo en la isla, y para responder al reclamo de igualdad de mi pueblo», añadió.
Puerto Rico es un territorio estadounidense desde 1898 y está considerado como un Estado Libre Asociado, tiene una Constitución propia y autonomía en diversos apartados, pero depende de Estados Unidos en asuntos como la defensa, la inmigración o aduanas.
Los 3,3 millones de puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses, pero no pueden votar en las presidenciales del país norteamericano y sus representantes no pueden votar en el Congreso de Washington.
Esta es la cuarta vez que la Cámara Baja aprueba un proyecto de ley para convocar un plebiscito, pero esas medidas no fueron refrendadas en el Senado en ninguna de las tres ocasiones anteriores.
El estatus político de la isla es motivo de debate desde hace décadas. El Partido Nuevo Progresista PNP) de Pierluisi aboga por convertirse en un estado de Estados Unidos.
El opositor Partido Popular Democrático defiende, por su parte, mantener el status quo actual. Su presidente, José Luis Dalmau, se mostró muy crítico con el proyecto aprobado este jueves.
«El proyecto aprobado al expirar el mandato de los demócratas en la Cámara Federal no tiene ninguna oportunidad de convertirse en ley», escribió en un comunicado difundido en Twitter. «Una vez más el liderato del PNP ha preferido sus aspiraciones ideológicas a las verdaderas necesidades de los puertorriqueños y las puertorriqueñas», añadió.
AFP.