El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, consideró que es «justo» compartir con Estados Unidos los costos de la lucha contra el narcotráfico, que a sangre y fuego se disputa el poder en el país sudamericano.
«Creo yo que es justo compartir la factura», dijo el mandatario a periodistas en el puerto de Guayaquil, poco antes de partir a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Joe Biden.
«Si bien es cierto (que) la confrontación, la batalla se realiza aquí, en el Ecuador, los beneficiarios no son solo los jóvenes y niños ecuatorianos sino también jóvenes y niños de Estados Unidos», añadió.
El gobierno de Lasso estima que se requieren unos 5.000 millones de dólares para enfrentar al narcotráfico y la inseguridad derivada en Ecuador, y ya ha manifestado la «necesidad de un apoyo» al asesor de Biden para las Américas, Christopher Dodd, y al secretario de Seguridad Interior estadounidense, Alejandro Mayorkas, quienes visitaron Quito en los últimos días.
Ecuador, ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, sostiene una guerra contra el narcotráfico, que ha crecido en los últimos años a la par que la criminalidad.
Autoridades ecuatorianas decomisaron en 2021 un récord de 210 toneladas de drogas y han confiscado en lo que va del año más de 170 toneladas.
La tasa de homicidios en Ecuador casi se duplicó el año pasado al cerrar con 14 asesinatos por cada 100.000 personas, la más alta de la década y que ya fue sobrepasada en 2022.
Lasso, un exbanquero de derecha que asumió en mayo de 2021, señaló que el lunes con Biden discutirá «temas relativos a democracia, economía y seguridad».
«La idea es dejar posicionado el nombre del Ecuador, un país que respeta la democracia con independencia de poderes. Dejar posicionada la necesidad que Ecuador tiene de apoyo para enfrentar los problemas de inseguridad».
«Hablaremos también de economía», añadió.
A Ecuador interesa lograr un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, su principal socio comercial, como el que está a punto de sellar con China.
«Somos el único país de la costa pacífica de América que no tiene un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Esto es importante no solo en materia económica sino para evitar los flujos migratorios creando empleo aquí», sostuvo el gobernante.
«Este será un tema que trataremos y abordaremos de la manera más frontal y directa», afirmó.
El número de interceptaciones de migrantes ecuatorianos en la frontera con México se ha multiplicado en lo que va de año, desde unos 600 en enero hasta más de 5.000 en septiembre, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
AFP.