La presidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró que México otorgó asilo a la esposa e hijos de su predecesor, el destituido Pedro Castillo, aunque no detalló si ellos ya habrían dejado el país.
«Hace unos días me comunicó la canciller (peruana, Ana Cecilia Gervasi) que el estado mexicano ya había dado el asilo político (a la familia del presidente) y yo lo que le dije a la canciller es que proceda conforme a ley» dijo la gobernante al programa de TV Panorama.
La familia de Castillo está conformada por su esposa, dos hijos de ambos y la hermana menor de su esposa, criada también como hija.
La gobernante dijo no tener detalles y habló en general de un asilo concedido para la exprimera dama y los hijos. No precisó si ellos ya habrían salido del Perú.
Lilia Paredes, esposa de Castillo, es investigada en la Fiscalía de Perú como posible coordinadora de una presunta organización criminal que supuestamente lideraba su esposo.
La presidenta Boluarte aclaró que esa investigación no impediría el otorgamiento de asilo.
En el Perú, violentas manifestaciones estallaron luego de que Castillo, un maestro rural de izquierda y de origen humilde, fuera destituido por el parlamento.
La represión de las manifestaciones dejó por el momento 20 muertos, según cifras de la Defensoría del Pueblo.
Algunas de las muertes han ocurrido tras la intervención de militares con armas de fuego, en el marco de un estado de emergencia nacional.
El 7 de diciembre, antes de ser sometido a un nuevo juicio político, Castillo intentó cerrar el Parlamento, intervenir los poderes públicos y gobernar por decreto.
Pedro Castillo justificó su decisión en una obstrucción desde el Congreso para gobernar, además de ser tratado con racismo.
Castillo fue detenido cuando intentaba llegar a la embajada de México para asilarse.
La justicia decidió colocarlo en prisión preventiva hasta junio de 2024, para ser investigado por rebelión.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador reconoció en aquel momento que si Castillo pedía asilo, se lo hubieran otorgado.
López Obrador y sus colegas de Bolivia, Argentina y Colombia han respaldado al expresidente peruano.
Las manifestaciones, que incluyeron bloqueo de vías e intentos de tomar algunos aeropuertos, exigían la liberación del expresidente, la renuncia de Boluarte, el cierre del Parlamento y el adelanto de las elecciones generales.
En las manifestaciones se registraron 646 heridos, entre civiles y policías.
Las protestas han menguado y el Parlamento se prepara para votar esta semana el adelanto de las elecciones de 2026 para 2023.
AFP.