La embajada de Estados Unidos en La Habana reiniciará los trámites de visas para cubanos el miércoles, 4 de enero, luego de una pausa de más de cinco años en los que la misión diplomática trabajó con personal mínimo.
Esta es la última etapa en una reapertura que la administración del presidente Joe Biden inició en mayo de 2022, luego de que su antecesor Donald Trump cerrara la embajada en septiembre de 2017, debido a reportes de incidentes de salud sufridos por el personal diplomático, cuya causa aún no se ha identificado.
Los servicios esenciales de la embajada se limitaban a la atención de ciudadanos estadounidenses y luego, tras la apertura parcial de mayo, al trámite limitado de visas de no inmigrante de emergencia.
A partir del miércoles, la misión de EEUU en La Habana comenzará a procesar nuevamente todas las categorías de visas, incluidas las de inmigrantes.
La reapertura «forma parte de la expansión más amplia de las funciones de la Embajada para facilitar la participación diplomática y de la sociedad civil y brindar opciones de migración seguras, legales y ordenadas para los ciudadanos cubanos», anunció el Departamento de Estado de EEUU en un comunicado.
Delegaciones de alto nivel de ambos países se habían reunido en noviembre para dialogar sobre migración y la reapertura del consulado estadounidense en La Habana. Las conversaciones coinciden con uno de los mayores éxodos en la historia reciente de la isla caribeña, enfrascada en una seria crisis política y económica.
Trámites en Guyana
Hasta ahora, los cubanos con procesos de reunificación familiar tenían que viajar a Georgetown, Guyana, para completar sus entrevistas y chequeos médicos. Este paso adicional encarecía notablemente el trámite, pues suponía un gasto adicional de al menos 700 dólares sólo en vuelos.
Estados Unidos y Cuba mantienen varios acuerdos en el tema migratorio. Washington se ha comprometido a entregar al menos 20.000 visas a cubanos por año, excluyendo a los familiares inmediatos de ciudadanos estadounidenses. Para La Habana esta cifra es insuficiente.
El gobierno cubano ha criticado continuamente la política migratoria estadounidense hacia la isla, especialmente la Ley de Ajuste Cubano, por la que todo isleño que entre legalmente y permanezca al menos un año y un día en EEUU, puede solicitar la residencia permanente.
Sin embargo, La Habana se ha mostrado a favor del diálogo, sobre todo después de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Biden fue vicepresidente de Barack Obama durante el «deshielo» de 2014 a 2017, en el que ambos países relajaron su histórica enemistad.
Durante su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó de “un paso positivo” la reanudación de trámites de visas estadounidenses en La Habana.
“Cuba reitera la disposición de avanzar hacia un mejor entendimiento con el gobierno de los Estados Unidos y desarrollar relaciones civilizadas e incluso, de cooperación entre ambos países sobre la base del respeto mutuo, la igualdad soberana y sin menoscabo de nuestra independencia y soberanía, a pesar de profundas diferencias”, aseguró el canciller ante la ONU.
Voz de América