China pidió este jueves a la Organización Mundial de la Salud que adopte una posición «imparcial» sobre el covid-19, después de las críticas de la OMS sobre el balance de la epidemia proporcionado por Pekín.
El país levantó sin previo aviso a principios de diciembre la mayor parte de sus estrictas medidas contra el coronavirus, que habían permitido a su población estar ampliamente protegida desde 2020.
Los hospitales chinos están abrumados por una ola de enfermos, en su mayoría ancianos, los crematorios están saturados y muchas farmacias carecen de medicamentos contra la fiebre.
Sin embargo, las autoridades informan de muy pocas muertes relacionadas con el covid, después de un controvertido cambio de metodología para contabilizar las víctimas.
En la actualidad, sólo se incluyen en las estadísticas las personas que mueren directamente por insuficiencia respiratoria relacionada con el coronavirus. Este cambio de metodología significa que un gran número de decesos ya no se registrarán como causados por el covid.
Un ajuste que no refleja la situación para muchos expertos y la Organización Mundial de la Salud.
«Creemos que esta definición es demasiado estrecha», dijo el miércoles el doctor Michael Ryan, responsable de la gestión de emergencias sanitarias en la OMS. «Las cifras actuales publicadas por China subestiman el impacto real de la enfermedad en términos de admisiones hospitalarias, admisiones a cuidados intensivos y sobre todo en términos de muertes», destacó.
«Esperamos que la OMS mantenga una posición basada en la ciencia, objetiva e imparcial y desempeñe un papel activo en la respuesta mundial a los desafíos de la epidemia», respondió el jueves en Pekín una portavoz de la diplomacia china, Mao Ning.
Desde el comienzo de la pandemia, China se opone a todo lo que considera una politización de la crisis sanitaria.
– Datos más rápidos, regulares y fiables –
«Desde la aparición de la epidemia, China comparte información y datos fiables con la comunidad internacional de manera abierta y transparente», destacó la portavoz.
China, con una población de 1.400 millones de habitantes, sólo registró 23 muertes debidas al covid desde diciembre, a pesar de una ola de contaminación sin precedentes en los tres últimos años en el país.
«Seguimos pidiendo a China datos más rápidos, regulares y fiables sobre hospitalizaciones y muertes, así como una secuenciación del virus más completa y en tiempo real», destacó el miércoles el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
A pesar del repunte epidémico en China, las autoridades cesarán el domingo las cuarentenas obligatorias a la llegada a China y permitirán nuevamente a los chinos viajar al extranjero.
La frontera entre Hong Kong y China continental, prácticamente cerrada durante casi tres años, se volverá a abrir a los viajeros a partir del domingo.
Como medida de precaución, Estados Unidos y una decena de otros países anunciaron que exigirán pruebas negativas para los pasajeros procedentes de China.
La OMS reiteró su apoyo a estas pruebas.
Desde este jueves, Estados Unidos exige a la entrada del territorio una prueba Covid negativa, realizada obligatoriamente 48 horas antes de la salida de China.
Francia, Italia, Alemania y España adoptaron una medida similar. Tailandia, por su parte, decidió no hacerlo.
La Unión Europea «animó encarecidamente» esta semana a sus Estados miembros a imponer una prueba realizada en China antes del vuelo, y «instó» a los Veintisiete a completar la prueba negativa con «pruebas aleatorias» a su llegada al territorio europeo.
El martes, Pekín condenó la imposición de pruebas covid por algunos países, considerándolas «inaceptables» y amenazando con «contramedidas».
AFP.—