La escena transcurre en un mediodía corriente: los vigilantes bostezan con los ojos fijos en sus teléfonos celulares, los oficinistas bajan en los ascensores a buscar dónde comer y motorizados de delivery, con los cascos terciados, desfilan con sushi o pollo frito empaquetados para entregar.
Es una escena rutinaria que no deja suponer que desde una determinada oficina de este edificio, la única que ocupa todo el piso 15 de la torre Centro Altamira, en el noreste de Caracas, operaba uno de los negocios de Alex Saab, el mercader colombiano que la propaganda oficial ha convertido en mártir de la Revolución Bolivariana y cuyo arresto en Cabo Verde y posterior extradición a Estados Unidos -esta última, en octubre de 2021- sirvieron de pretexto para que el gobierno de Nicolás Maduro interrumpiera la crucial ronda de negociaciones con la oposición en México.
Cierto: no hay indicios visibles de que hasta hace unos meses aquí estaba la oficina principal de Salva Foods 2015, una de las empresas con las que Saab, el por algunos años contratista predilecto de Maduro, manejó varios negocios con el régimen de Venezuela.
Salva Foods floreció en su momento al recibir, como parte de una privatización encubierta, algunos locales de la estatal y desaparecida cadena de Abastos Bicentenario, creada en su momento por el propio presidente Hugo Chávez tras la expropiación y pago de los activos en Venezuela del francés Grupo Casino, como los supermercados CADA y las hipertiendas Éxito. Sobre ese chasis se montaron los supermercados en Caracas de las llamadas Tiendas CLAP, cuyo nombre hacía pensar que se trataba de una red estatal cuando, en realidad, era un emprendimiento de Salva Foods, al igual que los Salva Market, otros expendios pero con un inventario más sofisticado de productos importados. En los papeles, Salva Foods aparece bajo control del empresario colombiano Carlos Lizcano, allegado a Alex Saab y al socio de este, Álvaro Pulido Vargas.
Pero ahora y desde 2020 se vive un nuevo pase de testigo, el tercero, si se cuenta desde la expropiación a Casino. En algunos de los mismos locales donde alguna vez estuvieron las Tiendas CLAP, empiezan a brotar las Forum Shop. El relevo ocurre también en las oficinas del Centro Altamira, de las que Salva Foods se fue para dar paso a una tal Fórum Súper Mayorista [sic]. En el reemplazo, ¿qué pasó con Lizcano, Pulido y, sobre todo, Saab, preso en Miami y a la espera del inicio de un juicio por cargos de lavado de dinero?
Los documentos mercantiles de Salva Foods señalan que, en 2018, tuvo planes de apertura de Tiendas CLAP en más de 20 ciudades de Venezuela. Entre las sedes consideradas para estos proyectos figuraban los centros comerciales Zulia (en Puerto Ordaz, estado Bolívar), CADA (Maturín, Monagas), Babilón (Barquisimeto, Lara) y Tamá (San Cristóbal, Táchira).
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