La Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo reciente control de los republicanos, adoptó este miércoles dos resoluciones contra el aborto, pero de alcance sobre todo simbólico.
Para los conservadores, es una forma de conformar a sus bases, luego de haber expuesto la semana pasada sus divisiones a plena luz durante la agotadora elección de su «speaker», el presidente de la Cámara.
La primera resolución, apoyada por todos los republicanos, condena los ataques en contra de los «establecimientos, asociaciones e iglesias en contra del aborto».
El texto menciona de manera específica los actos de violencia ocurridos a partir del 2 de mayo de 2022, cuando una filtración reveló que la Corte Suprema de Estados Unidos preveía anular el derecho al aborto en ese país.
La resolución acusa, entre otros, a la administración del presidente Joe Biden «de no haber tomado medidas para responder a estos ataques radicales».
El segundo texto exige a los médicos presentes durante un procedimiento de aborto «proporcionar la atención adecuada» para tratar de «salvar» un feto abortado que sobreviva a un aborto tardío, generalmente después de las 21 semanas de embarazo.
Esta normativa se considera ampliamente simbólica en la medida en que aborda un resultado extremadamente raro -alrededor de un 1% de los abortos son tardíos- y ya existe una protección establecida por una ley bipartidista de 2002.
La organización de planificación familiar Planned Parenthood criticó fuertemente dicha resolución que «no es otra cosa que una estrategia de manipulación por miedo dirigida a estigmatizar el aborto».
La inmensa mayoría de los demócratas votó en contra de dichas medidas y su jefe, Hakeem Jeffries, consideró que la decisión de abortar no «debía ser tomada más que por una mujer, su familia y sus médicos, punto».
El alcance de la normativa, sin embargo, es limitado, pues no tiene oportunidades de pasar en el Senado, donde los demócratas mantienen el control.
La ofensiva republicana contra el derecho al aborto también podría ser un arma de doble filo, con la mayoría de los estadounidenses -incluidos los de estados conservadores- a favor de su protección.
AFP.