El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este miércoles que revisará un pedido del narcotraficante Joaquín «Chapo» Guzmán de que le permitan cumplir su condena en México, alegando sufrir un «tormento psicológico» en la cárcel estadounidense donde está recluido.
«Lo vamos a revisar [el pedido]. Cuando se trata de derechos humanos hay vías y hay instancias internacionales», dijo el mandatario izquierdista en su habitual conferencia de prensa.
López Obrador informó que la solicitud, que fue remitida al embajador de México en Washington por el abogado del capo José Refugio Rodríguez, ya fue recibida por la Cancillería mexicana.
«Nada más hay que ver (…) si nosotros tenemos posibilidad de hacerlo, si tenemos facultad para hacerlo, pero siempre hay que dejar la puerta abierta cuando se trata de derechos humanos», agregó el presidente.
La declaración de López Obrador contradice lo dicho el martes por su canciller Marcelo Ebrard, quien sostuvo que no veía posibilidades de atender el pedido pues el otrora jefe del cártel de Sinaloa ya fue sentenciado en Estados Unidos.
El abogado Rodríguez confirmó este miércoles a la AFP que su objetivo es que Guzmán «regrese a México para ser juzgado por los procesos penales que tiene» pendientes y para cumplir su condena en una cárcel local, atendiendo a un convenio penitenciario entre México y Estados Unidos.
Agregó que presentará formalmente la solicitud escrita ante la Cancillería «en próximas semanas», pero destacó que López Obrador «ya nos adelantó» que estudiará el caso.
«Vamos a someterlo todo a su consideración», dijo Rodríguez.
Explicó además a la televisora local Milenio que el hecho de que Guzmán se haya fugado en dos ocasiones, en 2001 y 2015, de cárceles en México no es una «limitante» para solicitar su traslado.
Rodríguez alega que Guzmán padece duras condiciones carcelarias como estar aislado de otros presos, no poder comunicarse en español y no haber «visto el sol» en los seis años que lleva confinado.
El pedido del «Chapo» ocurre luego de que el pasado 5 de enero autoridades mexicanas capturaran a Ovidio Guzmán, uno de sus hijos y heredero de parte de su imperio criminal, en una operación que dejó 29 muertos.
Guzmán fue hallado culpable en Estados Unidos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego. En julio de 2019 fue sentenciado a cadena perpetua, que cumple en la cárcel de máxima seguridad ADX Florence, en el desierto montañoso de Colorado.
AFP.