El proceso eruptivo del volcán ecuatoriano Cotopaxi, uno de los más vigilados y peligrosos del mundo, generó fumarolas de hasta dos kilómetros por encima del cráter y la caída de ceniza en varios poblados, informó el jueves el Instituto Geofísico (IG) de Quito.
«En las últimas 24 horas se observaron varias emisiones de gases y ceniza con alturas entre 1.000 a 2.000 metros sobre el nivel del cráter», señaló el organismo en su reporte diario.
Agregó que debido a la actual actividad eruptiva, que se mantiene desde octubre, la Secretaría de Riesgos recibió reportes de lluvias de ceniza en varios poblados de la provincia del mismo nombre del macizo, de 5.897 metros de altura y con nieve perpetua.
El Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas (VAAC por sus siglas en inglés) de Washington alertó sobre columnas de polvo volcánico con alturas de hasta 1.700 metros por encima de la boca del Cotopaxi, en el centro andino de Ecuador.
La presencia de lava cerca del cráter podría generar un deshielo del glaciar y la formación de aludes, poniendo en riesgo localidades ubicadas en la zona de influencia donde viven unas 300.000 personas.
Alrededor también hay instalaciones estratégicas como oleoductos y grandes extensiones agrícolas y ganaderas.
«Por su peligrosidad, por su ubicación geográfica y por el casquete glaciar que tiene es quizás el volcán más peligroso del país y uno de los más peligrosos del mundo», dijo hace poco a la AFP Daniel Sierra, experto del IG.
El Cotopaxi, que se reactivó en 2015 luego de 138 años de letargo, es el más vigilado del país y uno de los más monitoreados del mundo, de acuerdo con el organismo.
En Ecuador también están en erupción los volcanes Reventador y Sangay, ambos en el flanco oriental de la cordillera de los Andes que colinda con la Amazonia.
AFP.