El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, declaró que las tensiones con China estaban disminuyendo, pero expresó una renovada preocupación por Taiwán.
Interrogado durante un debate en la Universidad de Chicago sobre si había bajado la temperatura con el gigante asiático, respondió: «Creo que sí, porque cuando discutes, cuando te comprometes, tiende a tener ese efecto».
«El resto del mundo espera que manejemos esta relación con responsabilidad», prosiguió, porque otros países «saben que también les afecta a ellos».
Blinken viajará a Pekín del 5 al 6 de febrero, según un funcionario estadounidense, el primer viaje de este nivel a China desde el de su predecesor republicano Mike Pompeo en 2018.
El viaje se acordó al margen de una cumbre celebrada en Indonesia en noviembre entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping.
Pero Blinken se mostró preocupado por Taiwán, citando los intentos de Pekín de aislar la isla -considerada por los funcionarios chinos parte de su territorio- y una serie de maniobras militares.
«Lo que hemos visto en los últimos años es, creo, que China ha decidido que ya no se siente cómoda con el statu quo» sobre la isla, afirmó.
«Ustedes (China) dicen que se trata de una cuestión sobre su soberanía, nosotros decimos que se trata directamente de Estados Unidos y el resto del mundo», citando el papel crucial de Taiwán en la economía mundial con su papel en la fabricación de semiconductores.
Blinken estuvo el viernes en Chicago (norte), donde se reunió con miembros de la comunidad ucraniana.
AFP.