El uso de la fuerza, el fraude, la coerción o las promesas de conseguir un empleo son algunas de las artimañas de las que se valen los traficantes de personas para explotar a sus víctimas.
En el Mes de la Prevención del Tráfico Humano, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) insiste en advertir a las personas que sepan detectar los recursos de los traficantes.
Néstor Yglesias, portavoz de la Unidad de Investigaciones del DHS, advirtió sobre el uso continuo de los dispositivos electrónicos en manos de los menores.
“En las redes sociales tienes cómo hablar con las personas por teléfono, tienes cómo comunicarte incluso con los mensajes, además con mensajes que se borran automáticamente” y que son difícil de rastrear. “Imagínate cómo un padre puede dar con esto”, dijo en entrevista con la Voz de América.
“Estamos hablando de un problema mundial y aquí en Estados Unidos está ocurriendo. Incluso en Florida, está ocurriendo lo mismo. La gente piensa que el tráfico humano no ocurre en Estados Unidos y eso simplemente no es verdad. Lamentablemente estamos hablando de organizaciones transnacionales que están involucradas en el tráfico de mujeres, niños, para diferentes cosas”, señaló.
Enfoque de EEUU
En enero de 2022, el gobierno de EEUU pasó balance a su empeño por cortar el tráfico humano.
“La trata es un negocio extremadamente atroz y rentable; de hecho, a nivel mundial, la trata de personas es un negocio de 150.000 millones de dólares”, subrayó la vicepresidenta, Kamala Harris, al abrir una sesión informativa en la que condenó este flagelo.
En 2021 el Departamento de Justicia estableció la Fuerza de Tarea Conjunta Alfa con la misión de trabajar desde EEUU con sus socios en el Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) y México para desmantelar redes criminales que “pongan en peligro, maltraten y exploten a los migrantes y se dediquen a la trata de personas”.
Álvaro Zabaleta, portavoz del Departamento Policía de Miami-Dade, advierte sobre los métodos para atraer las víctimas. “El modus operandi de ellos es tratar de lavarle el cerebro a la persona, ganarse» a la víctima.
Apoyo a las víctimas
El DHS tiene sus objetivos claros, asevera Yglesias. “Todo el mundo del que se sospeche ser víctima de tráfico humano es tratado precisamente como eso, una víctima, no como una prostituta, no como una mujer que está trabajando por el sexo. El trabajo de nosotros es identificar a la víctima, rescatarla. De ahí comenzamos el caso”.
Yglesias señala que en Florida, un estado mayoritariamente receptor de inmigrantes, “la mayoría de las víctimas de tráfico humano obviamente son de Centroamérica y Sudamérica”. Al tiempo advierte que Miami es un importante foco de tráfico humano.
“Llegan aquí con el pretexto del sueño americano, pero se convierte en una pesadilla”, apunta.
El Departamento informa que los pasos más efectivos ante un caso de tráfico humano son denunciarlo, y ofrece un teléfono” que está habilitado para esta función. Además, hay una línea de ayuda para las víctimas disponible las 24 horas. Yglesias dijo que ante cualquier sospecha, lo denuncie a las autoridades.
El número es 1 (888) 373-7888. También puede mandar un mensaje de texto al 233733 que diga «HELP» o «INFO».
Diferencias entre contrabando y tráfico humano
El contrabando de humano, señala el portavoz de DHS, “es cuando tú pagas una cantidad de dólares para ir del punto A al punto B”, y explica que ahí termina la transacción.
Sin embargo, el tránsito de uno a otro “se puede convertir en un segundo”. La extorsión, la obligatoriedad al trabajo forzado y la coacción privan a las víctimas de la posibilidad de hacer las denuncias.
“Hay amenaza, hay fraude, y a la persona básicamente le mintieron”, explica.
Voz de América