Se llama Marielvi Castillo Meneses. Tiene 33 años. Nació en La Guaira y se graduó de Licenciada en Administración de empresas.
”En Venezuela me encargaba del área administrativa de dos empresas familiares mientras estudiaba. También tuve una tienda de ropa”, recuerda quien
migró a Chile en diciembre de 2015 con su novio, ahora esposo.
Marielvi comenzó a trabajar los fines de semana en un parque acuático como vendedora de membresías y luego, en la semana, repartía volantes.
Cinco semanas después le salió el primer visado que le permitió abrir puertas a un empleo como asistente de ventas de una empresa de asesoría que trabajaba de la mano con proyectos de Corfo.
Allí conoció a gente maravillosa y y logró entrar en otra empresa pequeña. Poco después halló como asesora comercial y a los dos años pasó a la supervisión del área comercial. “Aquí me mantengo en la actualidad”, sostiene.
En paralelo, hace un año, Marielvi creó mientras estaba en post parto. “No me considero ilustradora. Quizás una diseñadora empírica. Tenía la necesidad de hacer algo que me gustara y permitiera llevar de la mano mi rol de mamá y seguir cumpliendo con mi trabajo actual”, precisa.
Así empezó a crear agendas de embarazo y pediátricas, y además a dar a conocer tips que le funcionaron durante la maternidad. “Con los meses me preguntaron por otros tipos de agendas y comencé a crear y desarrollarlas desde cero”, cuenta.
Castillo pretende ayudar en el día a día de cada persona y ofrecer un detalle personalizado que estimule a lograr objetivos y metas personales y laborales.
También realiza tazas sublimadas, chocolates y tarjetas mes a mes. Hoy se proyecta con una línea para la mujer, llamada: Transformación y color, para ayudar a las mujeres en cualquier etapa de su vida. Igualmente desarrolla agendas para emprendedores en conjunto con profesionales de la talla de Bethyana Bernal y Maribel Chacín, con quien prepara un proyecto basado en la colorimetría.
Con información de Crónicas de Chile