El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que su país no enviará municiones a Ucrania para ayudar en su guerra contra la invasión rusa.
«Brasil no tiene interés en enviar municiones, para que no sean utilizadas en la guerra entre Ucrania y Rusia», expresó Lula da Silva en el palacio de Planalto.
Lula, sin embargo, dijo sentirse «preocupado» por el conflicto europeo que cumple casi un año pero resaltó que su país no quiere tener participación ni siquiera indirecta en la guerra, en momentos en que las naciones occidentales acordaron enviar modernos tanques en apoyo a Kyiv.
«Mi sugerencia es que creemos un grupo de países que se siente en la mesa con Ucrania y Rusia para intentar llegar a la paz», afirmó.
El mandatario brasileño afirmó que además de Scholz conversó con su par francés Emmanuel Macron de esa propuesta que llamó «club para construir la paz».
También lo discutirá con el presidente estadounidense Joe Biden y el líder chino Xi Jinping, a quienes tiene previsto visitar en febrero y marzo, respectivamente.
Lula insistió en que el papel de Pekín es fundamental para ayudar a buscar el fin de la guerra. «Es hora de que China ponga las manos en la masa», sentenció.
Por su lado Scholz subrayó que el conflicto «no es solo una cuestión europea» porque es una «violación flagrante del derecho y el orden internacional».
Lula causó revuelo el año pasado cuando afirmó que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, era «tan responsable como [el presidente ruso, Vladimir] Putin» en ese conflicto.
Ahora, considera que Rusia «cometió el error clásico de invadir el terrorio de otro país» pero mantuvo su posición señalando que «si uno no quiere dos (personas) no se pelean»
También dijo que las causas de la guerra «precisan quedar más claras» y comparó la situación con la invasión estadounidense de Irak en 2003 «por culpa de una mentira» sobre las supuestas armas de destrucción masiva en poder de Sadam Husein.
AFP.