El parlamento de Canadá aprobó por unanimidad una moción para acoger a 10.000 refugiados uigures que huyeron de China y que ahora enfrentan presiones para regresar.
La medida se sustenta en una declaración de los legisladores de febrero de 2021 que califica el trato de Pekín a los uigures y musulmanes turcos en el territorio noroccidental de Xinjiang como genocidio.
Grupos defensores de derechos creen que al menos un millón de uigures y otras minorías, principalmente musulmanas, han sido encarcelados en campos de concentración en la región, y acusan a China de obligar a las mujeres a esterilizarse y de imponer trabajos forzados.
Decenas de miles han huido.
Mehmet Tohti, director ejecutivo del Proyecto de Defensa de los Derechos Uigur, dijo a periodistas que la acogida es un mensaje contundente que «resonará no solo en China y Canadá, sino en todo el mundo».
La moción argumenta que los uigures que «huyeron a terceros países enfrentan presión e intimidación por parte del Estado chino para volver a China», al tiempo que acusa a Pekín de aplicar presión diplomática y económica a otros países para detenerlos y deportarlos, «privándolos de contar con un refugio seguro en el mundo».
La medida propone reasentar a 10.000 uigures en Canadá por un periodo de dos años, comenzando en 2024.
AFP.