El dictador Nicolás Maduro se reunió con el ministro de Exteriores de Irán, Ossein Amir – Abdollahian, en la ciudad de Caracas.
La reunión se llevó a acabo en horas de la noche del viernes en el Palacio de Miraflores, ubicado en la capital venezolana.
«Tengo la seguridad que nuestras relaciones seguirán fortaleciéndose para el intercambio tecnológico, industrial, científico y cultural que beneficie a ambos pueblos», dijo Maduro en Twitter sobre la «productiva» reunión.
Irán es uno de los principales aliados de Venezuela. Maduro visitó Teherán en junio pasado, cuando firmó un acuerdo de cooperación por 20 años que, según el mandatario venezolano, abarca «grandes frentes de cooperación» en los ámbitos petrolero, gasífero y petroquímico y también en el sector de defensa.
«Al pasar revista al proceso de cooperación, las partes destacaron el fortalecimiento y seguimiento de los proyectos y la aceleración de su ejecución, así como la vigilancia en la defensa de sus intereses nacionales frente a las presiones externas», señaló el comunicado de la cancillería iraní.
«Las partes también celebraron el incremento de las relaciones y el intercambio de puntos de vista entre funcionarios de ambos países».
Caracas y Teherán enfrentan duras sanciones de Estados Unidos.
El petróleo de Venezuela e Irán, ambos miembros de la OPEP, ha sido centro de discusión internacional en medio de la crisis energética generada por la invasión rusa en Ucrania.
La presidencia francesa llamó en junio pasado a «diversificar las fuentes de abastecimiento» y Estados Unidos ha flexibilizado su embargo impuesto al crudo venezolano con licencias al gigante estadounidense Chevron y otras petroleras europeas.
La relación bilateral incluye intercambios de equipos médicos, vehículos, tractores, entre otros.
El gobierno de Maduro ofreció además cinco millones de hectáreas de tierras para acuerdos de inversión agrícola con otros países, entre los que está incluido Irán, con información de AFP.