La presidenta de Perú, Dina Boluarte, reconoció este viernes que su país tiene «una democracia frágil» que hay que reforzar, por lo que formuló un llamado general a superar la crisis política y social iniciada en diciembre, e instó nuevamente al Congreso a que adelante las elecciones generales.
«Estamos viviendo en una democracia frágil (…) Creo que es la más frágil de Latinoamérica, pero está en los peruanos fortalecer esa democracia», dijo en conferencia de prensa la mandataria acompañada de su gabinete ministerial, en un balance de su gestión.
Boluarte, sexta persona en ocupar el cargo en Perú desde marzo de 2018, enfrenta protestas en su contra desde el segundo día de su mandato, iniciado hace poco más de dos meses.
En las manifestaciones, en las que se reclama la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y la convocatoria a elecciones generales y a una Asamblea Constituyente, han muerto 48 civiles y un policía. El último fallecido se registró el jueves en enfrentamientos tras una protesta en la provincia de Aymaraes, en la región de Apurímac, ubicada a 776 km al sur de Lima.
«Lamento mucho el fallecimiento del ciudadano en Apurímac el día de ayer, en ese enfrentamiento en el cual ha resultado incendiado un bus de transporte interprovincial, se ha incendiado el peaje. Mis condolencias desde acá a la familia», dijo Boluarte.
La mandataria dijo que se han visto protestas «que no son pacíficas. Salen con palos, huaracas, piedras, que son también proyectiles que causan daños (…) No todos marchan de manera pacífica, están saliendo a generar violencia, caos y terror».
También apuntó que «si ha habido excesos de parte de la Policía, lamentamos esas acciones». La mandataria apuntó que entre los cuerpos de seguridad, «también hay policías heridos, muchos de gravedad».
Sobre Puno, región andina fronteriza con Bolivia y que ha sido la más combativa durante todo el ciclo de protestas, Boluarte hizo un llamado a la reflexión.
Invito a «los hermanos de Puno a reflexionar, porque estas violencias radicalizadas no están ayudándolos. Son millones y millones (de soles) que se están perdiendo diariamente allá», indicó.
E incluso dijo que sus exhortos al diálogo en esta región no han prosperado por «temor de muchas de las autoridades de Puno. Están asustados por la presión de este grupo violentista», acusó sin identificarlos particularmente.
– Empeñada en adelantar elecciones –
La mandataria llegó al cargo en su condición de vicepresidenta, tras la decisión del Congreso de destituir al expresidente Pedro Castillo, quien el 7 de diciembre intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto.
«En búsqueda de la paz convoco abiertamente a todos los líderes políticos (…), a líderes de organizaciones sociales, trabajadores, a todos en general para que podamos reunirnos y poner sobre la mesa la agenda país», dijo la presidenta.
En diciembre, luego de las primeras manifestaciones, Boluarte pidió al Congreso que adelantara las elecciones, actualmente previstas para 2026.
La solicitud fue rechazada en cinco ocasiones por el parlamento.
No obstante, Boluarte insistió el viernes en llamar «al Congreso de la República en ese rol de primer poder del Estado. Miremos con esa responsabilidad lo que las personas y las calles exigen, y vuelvan a plantear el tema del adelanto de elecciones», pidió.
La mandataria peruana ha reiterado que no renunciará a su cargo. Si lo hiciera, el presidente del Congreso estaría obligado a convocar a elecciones de inmediato, según la Constitución.
AFP