Rusia denunció los llamados a excluir a los deportistas rusos de los Juegos Olímpicos de 2024, al día siguiente de una reunión en la que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski instó a tomar esa decisión, en pleno conflicto armado entre los dos países.
«El intento de dictar las condiciones de una participación de los deportistas en las competiciones internacionales es absolutamente inaceptable (…) Actualmente vemos una voluntad indisimulada de destruir la unidad del deporte internacional», declaró el ministro de Deportes ruso, Oleg Matytsin, citado por las agencias de prensa rusas.
El viernes, Zelenski estimó que la presencia de deportistas rusos en los Juegos de París-2024 sería «una señal de violencia e impunidad», tratando en una reunión de convencer a los ministros de Deportes de varios países.
Los que llaman a la exclusión «harían mejor ocupándose del deporte en sus propios países y contribuir a que el deporte sea el embajador de la paz y de permitir de construir puentes entre los pueblos», comentó este sábado Matytsin.
El dirigente ruso aseguró que «nadie» llamó a la exclusión de los deportistas estadounidenses de los Juegos de 2004 después de la invasión de Irak por parte de las tropas norteamericanas.
Ucrania se opone a la eventual presencia de deportistas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos de París-2024, como plantea especialmente el Comité Olímpico Internacional (COI), y amenaza con boicotear la competición.
El presidente del COI, Thomas Bach, denunció en un correo fechado el 31 de enero y difundido el jueves esta postura ucraniana, que va, según su opinión, «contra los fundamentos del movimiento olímpico».
La hostilidad ucraniana a la presencia de deportistas rusos es apoyada por los aliados tradicionales de Kiev como Reino Unido y Polonia. Estados Unidos, en cambio, se pronunció a favor del compromiso de la bandera neutral.
AFP.