El gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) reanudan este lunes en Ciudad de México negociaciones para un alto al fuego bilateral después de recientes tensiones entre las partes.
«¡Estamos listos!», informó en un comunicado la delegación de paz del gobierno colombiano publicado el domingo. Este segundo ciclo de negociación se inscribe «en el marco de la construcción de una paz completa y definitiva» en Colombia, agregó.
«Esperamos que los trabajos en este segundo ciclo sean un efectivo avance y apoyo para el proceso de paz de Colombia», expresó en Twitter Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, tras llegar a Ciudad de México el sábado.
Después de casi cuatro años de suspensión, las partes reanudaron las negociaciones en noviembre en Caracas para extinguir el conflicto con la última guerrilla reconocida en Colombia tras el desarme de las FARC en 2017.
La segunda ronda de pláticas arrancará con Chile, Venezuela y Noruega, México y Brasil como garantes.
Las dos partes cerraron la ronda en diciembre con anuncios de liberación de rehenes y acciones humanitarias, pero sin acordar un alto al fuego.
En su comunicado del domingo, el gobierno destacó el «cumplimiento de los acuerdos del primer ciclo», por ejemplo «el alivio humanitario para los presos» del ELN, o el envío de una «caravana humanitaria» en zonas como Bajo Calima y Medio San Juan.
Sin embargo, las partes han tenido desencuentros recientes.
El 1 de enero, el presidente Gustavo Petro anunció que su gobierno había acordado un cese al fuego de seis meses con cinco grupos armados, entre ellos el ELN.
Dos días después, el ELN negó haber acordado una tregua con el gobierno.
Finalmente, el gobierno de Colombia suspendió el alto al fuego que había declarado y el 30 de enero, la Armada de Colombia abatió en una «operación ofensiva» a nueve presuntos rebeldes del ELN, en el golpe más duro contra esa guerrilla.
El 7 de febrero pasado el negociador oficial, Otty Patiño, aseguró que el ELN «no ha entendido» la política de «paz total».
Surgido en 1964 al calor de la Revolución Cubana, el ELN se opone a recibir el mismo trato que los demás actores armados.
«Si el ELN sigue siendo considerado GAO (grupo armado organizado) quiere decir que seguimos en el mismo punto que lo dejó (el expresidente Iván) Duque, o sea no despegamos como debería ser», aseveró el jefe guerrillero Antonio García el 6 de febrero en Twitter.
Con unos 3.500 combatientes, la guerrilla tiene una estructura federada, con relativa independencia entre sus frentes, lo que dificulta un eventual acuerdo, según expertos.
AFP