El Consejo de Seguridad de la ONU sostiene un encuentro este lunes para conversar sobre los mecanismos para impulsar la ayuda humanitaria a Siria, tras el impactante sismo que sacudió al país la semana pasada.
En la reunión que se lleva a cabo a puerta cerrada solicitada por Suiza y Brasil, a cargo de este expediente, el jefe humanitario de la agencia de la ONU Martin Griffiths, que este fin de semana estuvo en Turquía y Siria, presentará un balance de la situación a los miembros del Consejo.
«Hasta ahora le hemos fallado a la gente en el noroeste de Siria. Con razón se sienten abandonados» al ver que la ayuda no llega, dijo Griffiths el domingo en Twitter. «Nuestra obligación es corregir esta falla lo más rápido posible», señaló.
El sismo de magnitud 7,8 que sacudió Siria y Turquía el 5 de febrero dejó al menos 35.000 muertos y las comunidades de ambos países están desesperadas por recibir ayuda de emergencia.
Antes del terremoto, casi toda la ayuda humanitaria crucial para las más de cuatro millones de personas que viven en las áreas controladas por los rebeldes en el noroeste de Siria se entregaba desde Turquía a través del cruce de Bab al Hawa.
Esto es gracias a un mecanismo transfronterizo creado en 2014 por una resolución de la ONU, impugnada por Damasco pero también por Moscú, un miembro permanente del Consejo de Seguridad con poder de veto, que ha buscado en los últimos años reducir el número de cruces de cuatro a uno.
La entrega de ayuda a través de Bab al Hawa fue interrumpida por el terremoto, pero desde entonces se ha reanudado y se están multiplicando los llamados para abrir otros puntos.
«Las poblaciones de las áreas afectadas cuentan con nosotros (…) Debemos votar de inmediato una resolución para atender el llamado de la ONU para autorizar la apertura de nuevos puntos de cruce fronterizo para entregar ayuda humanitaria», dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, en un comunicado el domingo, refiriéndose a dos puntos de cruce adicionales.
«No hemos comenzado a discutir una resolución, pero estoy segura de que lo haremos», indicó el lunes la embajadora de Malta, Vanessa Frazier, quien preside el Consejo en febrero.
«Estamos haciendo nuestro trabajo», dijo, cuando se le preguntó sobre las críticas al Consejo por su lentitud.
«No tiene sentido que nos reunamos sin la información» proveniente de expertos en el terreno, agregó Frazier, retomando el argumento de Suiza y Brasil, quienes la semana pasada indicaron que querían escuchar a Griffiths antes de discutir el tema. AFP