El número de inmigrantes que buscan llegar al Reino Unido interceptados en Bélgica se redujo en más del 90% en cuatro años, anunció el miércoles el ministro belga de Justicia, quien atribuyó el resultado a la lucha contra redes de tráfico de seres humanos.
En 2022 las autoridades belgas interceptaron a 944 personas que buscaban llegar al Reino Unido, contra un total de 12.800 en 2018.
De acuerdo con el ministro, Vincent Van Quickenborne, esa drástica reducción se debió al «efecto disuasorio» de los controles y las duras penas dictadas por la justicia belga contra implicados en el tráfico de personas.
Desde principios de 2019, 116 personas han sido condenadas en Flandes Occidental (en la región costera de Bélgica) por trata de seres humanos, a penas de prisión de hasta 12 años y multas que pueden llegar a casi un millón de euros.
Los equipos especializados de la policía judicial de Flandes Occidental, creado en 2021, monitorea sistemáticamente datos de los teléfonos móviles de los migrantes y traficantes interceptados.
«Gracias a esto también podemos desmantelar redes», afirmó Van Quickenborne en una rueda de prensa en un hangar de la policía en Ostende, donde se almacenaban equipos confiscados, como chalecos salvavidas y botes inflables.
Esos equipos son utilizados por redes de traficantes desde las costas francesas, según la fiscalía federal belga, y Bélgica funciona esencialmente como un país de paso.
Los inmigrantes en tránsito hacia el Reino Unido «intentan cada vez más hacer el viaje en pequeñas embarcaciones», dijo el jefe de la policía judicial en Flandes Occidental, Kurt Desoete.
El funcionario destacó que hasta años recientes el método más utilizado era esconder a esas personas en camiones de carga.
AFP