Una joven en Atlanta – Georgìa, Estados Unidos (EEUU), compró una cada en 2019 con tres habitaciones y 1.400 pies cuadrados, por 196.000 dólares. Pensó en alquilar habitaciones libres en Airbnb pero las reservas se agotaron en 2020, puesto que nadie confiaba en estar en un hogar de una extraña y ya no viajaba por la pandemia de COVID-19.
Fue entonces cuando se fijo en su patio traero y detalló que podía usar ese espacio para cosntruir una casa pequeña para vivir y alquilar la casa principal por completo.
De acuerdo a un artículo de Telemundo 51, cuenta que presentó los permisos de construcción, electrcidad y plomería a la oficina de planificación de la ciudad. Después, compró un cobertizo de Liberty Storage Solutions y contrató un equipo local para verter una base de losa de hormigón.
«En general, me costó alrededor de $35,000 construir la casa, que incluye la estructura del cobertizo prefabricado, la mano de obra y los costos de materiales. En lugar de pedir un préstamo bancario, cobré $8,500 en acciones y puse alrededor de $20,000 en mis tarjetas de crédito para pagar todo. Pude pagar esta deuda en 2022», narra.
Agrega que mientras construía el hogar, alquiló su vivienda principal y una habitación a su vecino por 300 dólares al mes. Pero, luego de terminar su pequeña casa de 296 pies cuadrados entre octubre 2020 y marzo 2021, la alquiló de inmediato en Airbnb durante unos meses para recuperar los costos.
«Al cobrar entre $89 y $129 por noche y $1,300 por alquileres mensuales, pude generar casi $32,000 en ingresos brutos por alquiler. Y este enero, me mudé a la pequeña casa para ahorrar en gastos de manutención», explica.
Los costos mensuales de ambas casas:
- Impuestos hipotecarios y de propiedad: $1,200
- Electricidad: $190
- Agua: $110
- Internet: $80
Total: $1,580
Se presume que todo está cubierto por $2.725 que gana con el alquiler de la casa principal, «lo que significa que puedo vivir en mi pequeña casa gratis».
«Tuve que reducir mi guardarropa y mi colección de zapatos. Pero en lugar de deshacerme de la ropa que todavía quiero conservar, guardo algo en la casa de un amigo. Cada pocas semanas, hacemos un cambio de vestuario.
No recibo amigos en casa muy a menudo, pero una vez que el tiempo se vuelva más cálido, planeo usar el pozo de fuego como área de hospedaje», puntualiza.
A su juicio, las pequeñas casas jugarían un papel importante «para compensar la crisis mundial de la vivienda.»
Más detalles en Telemundo 51