Fue un suicidio, o intento dé, colectivo y es que una de las gemelas de 12 años pudo sobrevivir luego de haber saltado de un balcón del tercer piso en un edifcio en Cataluña, España.
El caso se viralizó, puesto que ambas dejaron una carta explicando la razón de su decisión: el bullying xenófobo y tranfóbico que sufrían en su colegio de Sallent, una pequeña población catalana donde vivían.
Lo primero que sorprendió a los investigadores es que fuese un suicidio colectivo. «Cuando alguien se quita la vida lo hace siempre de forma individual, es un acto íntimo, no está acompañado», explican fuentes policiales. Por eso, los Mossos d’Esquadra encargados de la investigación la muerte de Alana y Leila, de 12 años, están analizando toda la vida de las menores para determinar las causas, en plural, que las impulsaron a saltar de un tercer piso de la vivienda en Sallent en la que residían el pasado martes por la tarde.
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Los Mossos encontraron en el domicilio familiar dos cartas manuscritas de las gemelas además de sillas en el balcón desde las que saltaron. Los investigadores analizan tanto estas misivas en las que las menores explicarían los motivos de su suicidio, aunque estaría presuntamente relacionado con la incomprensión por la identidad sexual de una de ellas, que quería ser varón y llamarse Iván, y el apoyo incondicional de su hermana.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Manresa, que estaba de guardia, se hizo cargo de la investigación desde un primer momento y ordenó el levantamiento del cadáver de la menor fallecida. Está pendiente del atestado policial y de los informes médicos para seguir con la investigación, aunque todo apunta a un salto voluntario de las gemelas. La prioridad es conocer los múltiples factores que han acabado en este trágico suceso.
Los agentes indagan el entorno de las menores para determinar qué tipo de acoso podían sufrir. Además de preguntar a amigos y compañeros de instituto también rastrean sus redes sociales. El entorno de las hermanas apuntaban en varios medios que las menores recibían burlas por su origen argentino. Además, Alana, la que falleció, también por su decisión de querer cambiar de sexo. En este sentido, los mensajes que amigos y familiares han dejado, junto a velas y ramos de flores, en un improvisado altar frente al edificio en el que residían las menores no deja dudas.
«Te has ganado el cielo, pequeña. Descansa en Paz. Justicia» o «me quedo con los momentos buenos, con esa sonrisa que tenías siempre en esa cara hermosa», eran algunos de los recuerdos de la hermana fallecida junto a fotos de las dos gemelas con familiares y amigos. Algunos de ellos explicaban que su decisión de convertirse en chico incrementó las burlas que ya venían de antes por su acento argentino.
Incluso el Observatori Contra l’Homofòbia fue más allá y aseguró en un mensaje por las redes sociales: «Una noticia que nos rompe el corazón, un niño trans de 12 años se suicida en Sallent. Una muerte marcada por la intolerancia, el bullying y la transfobia. Enviamos todo el calor al entorno de Iván y nos ponemos a disposición en caso de que se solicitara acompañamiento psicosocial y jurídico».
Una de las gemelas había sido derivada a los servicios de salud mental (CESMIJ), además de ser atendidas las dos por una psicóloga del centro y una orientadora por su situación familiar, ya que era inestable por la relación entre los padres, así como social, ya que la familia cuenta con otro hijo menor. Se estaba indagando si sufrían algún tipo de trastorno. Mientras que Alana falleció en el acto, Leila sigue ingresada en el hospital Parc Taulí de Sabadell en estado grave por numerosos traumatismos y lesiones en la cabeza, aunque por el momento no se teme por su vida.
Con información de El Estímulo, El Mundo de España y El Español