El coronel retirado del Ejército de Estados Unidos, Octavio Pérez, afirmó que el servicio de inteligencia ha visto que desde la Base Aérea Libertador hay unos vuelos de Mahan y Conviasa que llevan drones hechos en Venezuela.
«En uno de los drones que tumbaron en el mar Negro en Odesa, la producción fue en febrero de 2022, el mismo mes de guerra, pero no había ninguna prueba de fabricación en Irán», comentó en el programa Aló Buenas Noches con Carla Angola.
Pérez consideró esto como una prueba, de que la invasión rusa estaba planeada desde «mucho antes» y que este tráfico ilegal aéreo terminó en una ciudad en la frontera con Ucrania.
Asimismo, sostuvo que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) está monitoreando todo, a pesar de que Nicolás Maduro dice que destruyeron 23 laboratorios y treinta y pico de hectáreas de cocaína.
«Sabemos el operativo del ELN en Venezuela que está controlando este tráfico. Sabemos que eso está permisible por el Cartel de los Soles, ya sabe que ahí no se mueve nada sin que Maduro lo diga. Se sabe hasta el porcentaje del dinero que sale a consecuencia de eso», añadió.
El coronel retirado señaló que los trazos aéreos que la DEA continúan viendo hacia Santo Domingo, Trinidad y Tobago, y Centroamérica en aviones y comentó que «es increíble» como siguen saliendo en el puerto marítimo tantos barcos con «cocaína embarrada de cemento».