Estados Unidos teme que China pueda usar su posición dominante en las cadenas de suministro como medio adicional para aumentar su influencia política y militar, según un informe de inteligencia publicado el miércoles.
La «Evaluación Anual de Amenazas», redactada por los servicios de la dirección de inteligencia nacional, concluye que China ya usa su dominio de las cadenas de suministros para forzar a empresas extranjeras y a ciertos Estados a transferir tecnologías e innovaciones.
Las autoridades del gigante asiático aseguraron el jueves que el informe es una «calumnia» y que «confunde el negro con el blanco».
El informe afirma que «el Estado chino puede aprovechar su posición dominante en las cadenas de suministro claves para alcanzar sus objetivos, aunque no sin un costo importante para sí mismo».
La amenaza sería mayor en caso de una invasión exitosa de Taiwán -también líder mundial en materia de componentes industriales y tecnológicos, en particular de semiconductores-, según el documento.
Las perturbaciones a raíz de la pandemia de covid-19 mostraron al mundo la importancia de dichas cadenas de suministro en una economía globalizada e ilustraron la forma en la que el cese de una sola fábrica en China o en otra parte del mundo puede significar la interrupción de operaciones industriales mayores al otro lado del planeta.
El informe señala en particular el dominio chino en sectores tecnológicos como semicondutores, ciertos minerales, baterías, paneles solares e incluso productos farmacéuticos.
Cita un discurso de abril de 2020 del presidente Xi Jinping en el que afirma que China busca aumentar su control en las cadenas de aprovisionamiento claves, con el fin de «poder utilizar esta dependencia para amenazar y aislar a países extranjeros durante una crisis».
«La dominación de China sobre estos mercados podría plantear riesgos importantes a los sectores estadounidenses y occidentales de manufactura y de consumo, si el Estado chino es capaz de aprovechar hábilmente su dominio para triunfos políticos y económicos», dice el reporte.
El documento también señala desafíos militares, como las capacidades del ejército chino en materia de misiles convencionales que ahora «probablemente» representan una grave amenaza a bases estadounidenses en el este de Asia.
Además, en el espacio China probablemente figure para 2030 «entre los mejores del mundo» en todos los sectores, salvo en algunas tecnologías específicas.
Para esa fecha, el brazo comercial de la industria espacial china será un importante competidor de sus rivales occidentales, concluye el informe.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, dijo que Pekín no tiene ninguna intención de desafiar, amenazar o socavar a Estados Unidos u otros países.
«El desarrollo de China es para ayudar a la población de China a tener vidas felices», dijo Mao.
«Estado Unidos, como la única superpotencia militar y como país armado hasta los dientes, debería reflexionar en qué puede y debería hacer antes de criticar otros países».
AFP