La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, aseguró que seguirá recibiendo y ayudando a migrantes que llegan al condado huyendo de dictaduras, en busca de libertad y democracia, con deseos de trabajar y aportar a la economía.
Sobre un grupo de nicaragüenses que llegó hace tres semanas, después de ser liberados y expatriados por el régimen de Daniel Ortega, comentó que van a ofrecerles viviendas y oportunidades de empleo.
«Ellos van a recibir permiso de empleo, para seguir legalmente contribuyendo a nuestra comunidad”, comentó en la Cumbre de las Américas de Concordia en la Universidad de Miami, reseñó Diario las Américas.
Levine Cava destacó un “programa exitoso” lanzado el año pasado, que ofrece una “identificación comunitaria” en el Condado a personas sin documentos, que ha permitido a muchos “recibir los servicios locales”.
El gobernador Ron DeSantis, a través de la legislación cuyo título es ‘La lucha de Florida contra la crisis fronteriza de Biden’, buscaría adoptar medidas más enérgicas en contra de la inmigración ilegal en el estado.
Como el uso de la plataforma E-Verify en todas las compañías para determinar la elegibilidad de empleados, la prohibición de licencias de conducir y el acceso a estudios superiores a personas indocumentadas, además de penas de prisión para quienes acojan, oculten o transporten “migrantes ilegales” en Florida.
También conminaría a los hospitales a recopilar datos sobre el estatus migratorio de pacientes y presentar informes sobre el costo de la atención brindada a ‘extranjeros ilegales’.
Incluso, un migrante ilegal menor de 18 años, podría ser sancionado con hasta 15 años de prisión, junto con una multa de hasta 10.000 dólares.
Con información de Diario las Américas.