Una toma de rehenes en una farmacia en Karlsruhe, suroeste de Alemania, llegó a su fin tras casi cinco horas de negociaciones entre la policía y un hombre que mantenía retenidas a varias personas.
La policía de Karlsruhe afirmó que todos estaban físicamente ilesos.
Testigos presenciales revelaron que la policía en táctica irrumpió en el edificio y se escucharon fuertes golpes, que terminaron con el arresto del sospechoso.
El periódico Stuttgarter Zeitung indicó que el sospechoso, supuestamente, había pedido una suma de un millón de euros para liberar a los rehenes.
Con información de DW.