El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, arremetió de nuevo contra las grandes farmacéuticas y sus «ganancias exorbitantes (obtenidos) en detrimento del pueblo estadounidense».
«No tengo ningún problema con el hecho de que las empresas obtengan ganancias razonables, pero, por Dios, no sobre las espaldas de familias trabajadoras y de personas mayores», afirmó Biden de viaje en Las Vegas.
El demócrata de 80 años apeló a su experiencia en la reducción de los precios de medicamentos y de sus proyectos sobre este asunto, con la esperanza de seducir al electorado blanco de mayor edad, que vota mayoritariamente por la derecha.
El presidente recordó que su iniciativa sobre el precio de la insulina limitó el precio a 35 dólares por mes para los mayores de 65 años inscritos al sistema de seguridad social Medicare.
Biden se comprometió a extender esta asistencia a todos los diabéticos sin importar su edad, «incluidos los 200.000 niños que tienen diabetes de tipo 1 y que necesitan insulina para sobrevivir cada día».
También elogió la decisión reciente de dos laboratorios Eli Lilly y Novo Nordisk, de bajar el precio de la insulina.
«Los estadounidenses pagan más por los medicamentos formulados que ninguna otra nación industrializada del mundo. Díganme el medicamento que toman, los llevo a Francia y les costará mucho menos», aseguró.
El demócrata aprovechó para atacar a los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes y que bloquean sus propuestas económicas más fuertes dirigidas a incrementar la carga fiscal de los más ricos.
Los conservadores «tienen valores muy diferentes», dijo Biden, y les acusó de querer enterrar una ley apodada «Obamacare», por el nombre del presidente Barack Obama que la negoció.
Esa ley permite a personas que ya tienen problemas de salud tomar un seguro médico.
AFP.