El órgano legislativo de la Corte Penal Internacional (CPI) denunció las «amenazas» recibidas por miembros de ese tribunal por haber emitido una orden de captura contra el presidente ruso Vladimir Putin, sospechoso de crímenes de guerra.
La corte con sede en La Haya emitió el viernes un mandato de arresto contra Putin y la comisionada rusa para los derechos del niño, Maria Lvova-Belova por las acusaciones de deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
Rusia -que no forma parte de la CPI- anunció el lunes la apertura de una causa penal contra el fiscal principal del tribunal, Karim Khan y contra tres magistrados.
El expresidente ruso Dimitri Medvedev, en la red social Telegram, advirtió a los jueces de la corte que «mirasen el cielo con atención», en referencia a un ataque con misil.
La Presidencia de la Asamblea de los Estados Partes, integrada por los 123 países miembros de la CPI, deplora las «amenazas contra la CPI, así como contra su Fiscal y sus jueces», indicó el organismo en un comunicado.
La asamblea del tribunal también criticó «los intentos de obstruir los esfuerzos internacionales para garantizar la rendición de cuentas por actos prohibidos por el derecho internacional».
La asamblea también «reafirmó su plena confianza en la Corte».
Ucrania afirma que más de 16.000 niños ucranianos habrían sido deportados a Rusia desde el inicio de la invasión y que muchos fueron trasladados a instituciones y casas de acogida.
El fiscal Khan, que lleva más de un año investigando posibles crímenes de guerra o contra la humanidad cometidos durante la ofensiva rusa, dijo a AFP que las supuestas deportaciones suman «miles» de casos.
AFP.