El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y su homólogo israelí, Eli Cohen, reafirmaron el jueves la «importancia» de los lazos entre Estados Unidos e Israel después de una rara discrepancia pública entre los dos aliados, dijo el Departamento de Estado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, hablando con periodistas el martes, pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que abandonara su controvertido plan de reforma de la justicia.
Netanyahu, que puso en pausa al menos temporalmente esa iniciativa, respondió que no cedería ante las presiones extranjeras.
En el contacto de más alto nivel desde ese intercambio, Blinken llamó a Cohen y «reafirmó la importancia de la relación bilateral duradera entre Estados Unidos e Israel», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Blinken también reafirmó el apoyo estadounidense a un estado palestino, una posibilidad rechazada por la mayoría de los miembros del gobierno de Netanyahu, el más volcado a la derecha en la historia de Israel.
El secretario de Estado de Estados Unidos «subrayó la importancia de abstenerse de acciones unilaterales que aumenten las tensiones», informó Patel.
Biden, que conoce a Netanyahu desde hace décadas, esperaba como presidente evitar las disputas públicas con el líder israelí que marcaron el mandato de Barack Obama, del que fue vicepresidente (2009-2017).
Pero el Departamento de Estado emitió una fuerte condena después de que el parlamento de Israel votara para anular una norma respaldada por Estados Unidos contra ciertos asentamientos en Cisjordania y criticó a uno de los ministros de Netanyahu por sus declaraciones negando la existencia del pueblo palestino.
AFP