Las fuerzas de seguridad iraníes mataron a al menos 537 personas en la represión de la ola de protestas que empezó en septiembre, indicó una oenegé este martes, revisando levemente al alza un anterior balance.
La organización Iran Human Rights (IHR), radicada en Noruega, también afirmó que cuatro personas fueron ejecutadas en este periodo por cargos relacionados con las manifestaciones y que otras 300 fueron ahorcadas por otras acusaciones, en el marco de una táctica más amplia para -según la oenegé- «intimidar» a la sociedad.
El movimiento de protesta estalló a mediados de septiembre a raíz de la muerte, el 16 de septiembre, de Mahsa Amini, una joven que había sido detenida por la policía de la moral por supuestamente haber infringido el código de vestimenta que rige en la República Islámica, y que obliga a las mujeres a llevar velo en público.
Los manifestantes reclaman, además de la abolición de ese código, el fin del régimen teocrático de Irán instaurado en 1979.
Un anterior balance de IHR daba cuenta de 488 manifestantes muertos en la protestas. Según la organización, el nuevo saldo, de 537 víctimas, se debe a varios decesos verificados.
La mayor parte de las muertes se registraron a finales de septiembre (223), en octubre (100) y noviembre (173), indicó IHR en un informe divulgado por los 200 días desde la defunción de Amini.
Ciento treinta y cuatro de esos decesos fueron notificados en Sistán Baluchistán, una provincia del sureste, donde la minoría sunita baluchí se manifestó durante semanas.
En Teherán se reportaron al menos 69 muertes; en Kurdistán, 57 y en Azerbaiyán Occidental, 56.
AFP