El presidente estadounidense, Joe Biden, se encuentra el miércoles en Irlanda del Norte para tratar de promover el diálogo en un clima de parálisis política y tensión en el 25º aniversario del acuerdo de paz en la provincia británica.
Belfast es la primera etapa de un viaje con un cariz también sentimental para Biden que el miércoles por la tarde se desplazará a la República de Irlanda, donde tiene sus raíces.
El presidente Biden llega como «amigo de Irlanda del Norte», aseguró el miércoles una de sus asesoras, Amanda Sloat, para paliar las críticas del bando unionista, defensores de seguir perteneciendo al Reino Unido.
La prioridad de esta visita es «mantener la paz» tan difícilmente negociada hace 25 años en Irlanda del Norte, había insistido el mandatario al embarcar el martes en el Air Force One.
El histórico pacto, sellado en 1998, puso fin a tres décadas de conflicto entre los nacionalistas proirlandeses, mayoritariamente católicos y favorables a una reunificación, y los unionistas probritánicos, principalmente protestantes y que deseaban seguir en el Reino Unido.
La violencia de esos años dejó 3.500 muertos y algunas heridas todavía siguen abiertas, como puso de relieve un incidente el lunes en la ciudad fronteriza de Londonberry, donde jóvenes encapuchados lanzaron bombas incendiarias contra vehículos de la policía.
– Parálisis política –
El dirigente demócrata no quiere quedarse de brazos cruzados ante la parálisis institucional que atrapa desde hace un año esta provincia británica.
Las instituciones autónomas, donde republicanos y unionistas deben compartir el poder en virtud del acuerdo de 1998, están bloqueadas porque el Partido Unionista Democrático (DUP), el principal partido unionista, se niega a participar.
Biden tendrá el miércoles «la ocasión de encontrarse con los dirigentes de cada uno de los cinco principales partidos políticos de la provincia» antes de pronunciar un discurso en la Universidad de Belfast, dijo la Casa Blanca.
La administración estadounidense puntualizó que no es una reunión «formal» para no exponer demasiado al mandatario, que tendrá difícil influir sobre unos unionistas recelosos de un presidente católico y tan orgulloso de su origen irlandés.
Para el diputado del DUP Sammy Wilson, Biden es «antibritánico» y apoyó a la Unión Europea (UE) en las negociaciones posbrexit. «Creo que ninguno de nosotros se apresurará a recibirlo», declaró en el diario conservador Daily Telegraph.
«Las actividades pasadas del presidente muestran que no es antibritánico», aunque esté «orgulloso» de sus orígenes irlandeses, abundó el miércoles Amanda Sloat.
El mandatario estadounidense, que también se reunirá con el primer ministro británico, Rishi Sunak, llega con un mensaje «doble», dijo el martes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
«Se trata de una felicitación por los 25 años del acuerdo de Viernes Santo» y «de hablar de la importancia de intentar trabajar en políticas comerciales y económicas que beneficien a todas las comunidades», afirmó.
– Emigración –
Tras su paso fugaz por tierras británicas, Biden iniciará una parte menos compleja de su viaje: celebrar su historia familiar.
El demócrata, que ya había acudido a Irlanda como vicepresidente de Barack Obama, reivindica con orgullo descender de unos irlandeses que fueron a buscar una vida mejor a Estados Unidos en el siglo XIX.
La Casa Blanca incluso realizó un árbol genealógico para la prensa y ha suministrado un buen compendio de anécdotas sobre los ancestros del presidente.
Detrás hay también un mensaje enmarcado en su intención de optar a la reelección en 2024: demostrar a una clase media desmoralizada que el «sueño americano» no ha muerto al presentarse como descendiente de una familia trabajadora y modesta.
Biden prevé visitar dos regiones irlandesas donde los genealogistas encontraron los rastros de sus ancestros, las de Louth y Mayo.
Allí la acogida será claramente más cálida que en Belfast.
En Ballina, una pequeña ciudad del noroeste de donde procede su familia, el pub local está decorado con banderas estadounidenses desde la victoria de Biden en las elecciones presidenciales.
Entre ambas etapas, el dirigente estadounidense pasará por Dublín para encuentros bilaterales y un discurso ante los diputados irlandeses.
AFP