Los ministros de Exteriores prometieron intensificar las sanciones contra Rusia y advirtieron a China por su cercanía a Putin en plena invasión a Ucrania.
“Seguimos comprometidos con la intensificación de las sanciones contra Rusia y la coordinación, así como con contrarrestar los intentos de Rusia y de terceros de eludir y socavar nuestras medidas sancionadoras”, expone una misiva conjunta, en el que condenan “una vez más” en los términos “más enérgicos posibles” la guerra.
“Estamos decididos, en consonancia con nuestros respectivos ordenamientos jurídicos, a que los activos soberanos de Rusia en nuestras jurisdicciones permanezcan inmovilizados hasta que se produzca una resolución del conflicto que aborde la violación por parte de Rusia de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”, sostuvieron.
Por otra parte, los representantes del G7 también condenaron el “traslado ilegal y la deportación de ucranianos, incluidos niños, y la violencia sexual contra ucranianos relacionada con el conflicto”, así como “la irresponsable retórica nuclear de Rusia y su amenaza de desplegar armas nucleares en Bielorrusia”, anuncios que califican como “inaceptables”.