Los perros no pueden dormir cuando tienen preocupaciones, según un estudio llevado a cabo por investigadores húngaros, que fue publicado en la revista científica The Royal Society.
¿Cómo llegaron a esta conclusión? Registraron las ondas cerebrales de 16 perros que estuvieron expuestos a emociones positivas y negativas antes de dormir.
En los días buenos, los acariciaban y jugaban con ellos; mientras que en los malos, los separaban de sus dueños o los dejaban encadenados a una puerta.
De esa manera, los perros con días buenos lograban un sueño más profundo y consistente, mientras que los perros con días malos tenían dificultades para dormir o eran más propensos a despertarse.
Con el estudio quedaría demostrado que a los perros les ocurre algo similar a los humanos, pues al sentirse preocupados su sueño se altera y se despiertan en mitad del descanso.
Con información de La Verdad.