Con el fin de evitar un conflicto armado, el Presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, expresó que su país podría servir como una sede para conversaciones que conduzcan a un pase de «gobierno provisional y fecha para unas elecciones democráticas».
El mandatario panameño mencionó el hecho sobre la muerte de 20.000 niños por problemas de desnutrición en el país sudamericano, para exaltar la urgencia de buscar una solución política lo más pronto posible.
Cortizo promovió esta opción que se opone completamente a una solución armada por la probabilidad de que cause muchas muertes y sea una lucha extensa.