El ciclón Mocha, de categoría 5, la máxima, golpeó este domingo las costas de Birmania y Bangladés, en el golfo de Bengala, perdonando a su paso grandes campos de refugiados, pero provocando una marejada ciclónica en el oeste de Birmania.
Mocha tocó tierra entre las ciudades de Cox’s Bazar (en Bangladés) y Sittwe (Birmania) con vientos de hasta 195 kilómetros por hora, convirtiéndola en la mayor tormenta en golpear el golfo en más de una década.
A última hora del domingo, la tormenta había pasado en gran parte según los corresponsales de AFP, y la oficina meteorológica india dijo que se debilitaría al llegar a las colinas del interior de Birmania.
Entre 400 y 500 refugios provisionales se dañaron en campos que acogen a casi un millón de refugiados musulmanes rohinyás en Cox’s Bazar, pero no se reportaron víctimas, indicó el comisario de refugiados Mizanur Rahman.
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Kamrul Hasan, responsable de desastres, afirmó que el ciclón no causó «grandes daños» en Bangladés, donde las autoridades evacuaron a 750.000 personas antes de la tormenta.
Las comunicaciones con la ciudad portuaria de Sittwe, cuyas calles se convirtieron en ríos cuando llegó la tormenta, estuvieron ampliamente cortadas, según periodistas de AFP.
El viento destruyó casas hechas de bambú y lonas en un campamento de refugiados rohinyás en Kyaukphyu, en el estado birmano de Rakáin, mientras los habitantes observaban ansiosos como subía la marea.
«Ahora iremos a comprobar si el nivel del mar está subiendo hasta nuestra casa… si la marea sube, nuestro campamento se inundará», explicó el líder del campamento Khin Shwe.
#Urgente ● El Ciclon Mocha, tocando Bangladesh. pic.twitter.com/alqm90uh3K
— 🅸🅽🅵🅾🆂🅸🆂🅼🅾🅻🅾🅶🅸🅲 (@EarthquakeChil1) May 14, 2023
El sábado, los habitantes de Sittwe se congregaron con sus pertenencias y sus animales domésticos en coches, camiones y otros vehículos para dirigirse hacia lugares más elevados, indicaron periodistas de la AFP en el lugar.
«No estamos bien porque no trajimos comida y otras cosas para cocinar», dijo Maung Win, que pasó la noche en un refugio en la ciudad más interior de Kyauktaw. «Tan solo podemos esperar que la gente nos done comida».
– «Gran respuesta de emergencia» –
La cruz roja birmana dijo prepararse «para una gran respuesta de emergencia».
Refugiados rohinyás fueron evacuados de las «zonas de riesgo» a centros comunitarios, mientras que miles de personas huyeron de la turística isla de San Martín, situada en la trayectoria del ciclón.
La tormenta arrancó cientos de árboles en la isla, según el concejal Noor Ahmed, «pero no nos informaron de muertes. Dos personas resultaron heridas, golpeadas por árboles caídos».
«Este ciclón es la tormenta más potente desde el ciclón Sidr», precisó a la AFP Azizur Rahman, director del departamento meteorológico de Bangladés.
En noviembre de 2007, Sidr había devastado el suroeste de Bangladés, causando más de 3.000 muertos y varios miles de millones de dólares en daños.
– Pánico –
Los meteorólogos prevén que el ciclón provoque precipitaciones que podrían inundar las aldeas costeras y fluviales bajas.
La mayoría de los campamentos rohinyás están construidos en la ladera de una colina y los desprendimientos de lodo son frecuentes en la zona.
Las autoridades informaron que miles de voluntarios evacuaban a los rohinyás de las «zonas de riesgo» a estructuras más sólidas, como escuelas.
«Todos los rohinyás de los campamentos están en peligro», alertó Shamsud Douza, comisario adjunto de refugiados de Bangladés.
Las autoridades del país prohibieron a estos refugiados la construcción de viviendas permanentes en hormigón por temor a que ello los incite a instalarse definitivamente en lugar de regresar a Birmania, de donde huyeron en 2017.
Las operaciones en el puerto marítimo más grande del país, Chittagong, fueron suspendidas y se interrumpieron las actividades de transporte marítimo y de pesca.
Los ciclones, llamados huracanes en el Atlántico y tifones en el Pacífico, son una amenaza frecuente y mortífera en las costas del norte del océano Índico, donde viven decenas de millones de personas.
En 2008, el ciclón Nargis arrasó el delta de Irrawaddy en Birmania, dejando al menos 138.000 muertos.
AFP