Decenas de miles de personas se congregaron en la capital serbia de Belgrado para protestar por el creciente nivel de violencia, tras dos tiroteos masivos que dejaron 18 muertos este mes.
En la tercera gran protesta convocada bajo el lema de «Serbia contra la violencia» en las últimas semanas, miles de manifestantes exigieron la renuncia de varios altos cargos.
«Estamos conmocionados, incrédulos y enojados», declaró Jelena Mihajlovic ante la multitud reunida frente a la sede del Parlamento.
«Una pregunta resuena entre todos nosotros: ¿qué tipo de país le estamos dejando a nuestros hijos?», agregó.
Han sido algunas de las mayores protestas en Serbia desde las movilizaciones masivas que provocaron la caída del ex hombre fuerte Slobodan Milosevic hace más de 20 años.
Varios políticos de oposición llamaron a sus seguidores a permanecer en las calles hasta que sus demandas sean aceptadas, y algunos manifestantes instalaron carpas.
Quienes protestan piden al gobierno revocar las licencias de transmisión de canales de televisión que promueven contenido violento, y prohibir los periódicos alineados con el gobierno que generan tensión al atacar a disidentes políticos.
También exigen la renuncia del ministro del Interior y del jefe del servicio de inteligencia.
Miembros de la oposición pro europea abandonaron el viernes una sesión especial del Parlamento tras acusar al partido de gobierno y sus aliados de «silenciar la marcha» en lugar de abordar los temas planteados.
«No queremos ser parte de eso (…) nos uniremos a los ciudadanos en la protesta», declaró a periodistas Zoran Lutovac, presidente del Partido Democrático.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, calificó las protestas como una «maniobra política»
Vucic programó una marcha separada con sus seguidores la próxima semana y vaticinó que será «la mayor congregación en la historia serbia».
Después de los tiroteos, Vucic prometió «desarmar» el país con un plan contra la venta legal e ilegal de armas de fuego.
Serbia es uno de los países europeos con mayor posesión de armas, donde cerca de 39% de la población posee armas de fuego, según el grupo Small Arms Survey.
AFP.