Han pasado casi diez años desde que Óscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos se enfrentaron en las urnas en 2014 por la Presidencia. Santos buscaba la reelección y Zuluaga, quien ganó la primera vuelta, intentó destronarlo, pero no pudo. El entonces presidente continuó en el poder y en 2016 estalló el escándalo de Odebrecht en Colombia que marcó para siempre a estas dos campañas presidenciales.
Pese a que la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez reveló que ambas recibieron dineros de Odebrecht, los peces gordos han gozado de impunidad, incluidos los excandidatos y los brasileños.
Algunos mandos medios terminaron condenados en general por las actuaciones frente a Odebrecht, como el exviceministro de Transporte del Gobierno Uribe, Gabriel García; el gerente de la campaña de Santos, Roberto Prieto, y el exsenador Otto Bula, entre otros.
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Pero solo hasta ahora un principio de oportunidad firmado por la Fiscalía, y avalado por un juez, con el exdirector del Invías Daniel García Arizabaleta promete destapar la olla podrida de la campaña de Zuluaga y salpicarlo directamente. Unos audios serían una prueba contundente en su contra.
Los audios que ponen a Zuluaga en jaque fueron grabados por García Arizabaleta y allí se escucha la voz del excandidato reconociendo que hubo que gestionar ante Odebrecht, al finalizar la campaña, para que le pagaran lo que se le debía al cuestionado asesor publicitario José Eduardo Cavalcanti de Mendonça, conocido como Duda Mendonça.
Por su parte, en el caso de Santos, si bien Prieto fue condenado por hechos relacionados con Odebrecht, estuvo en la cárcel y hoy está con detención domiciliaria, jamás respondió por lo que pasó en esa contienda, pese al arsenal probatorio en su contra. La mayoría está basado en interceptaciones que nunca fueron investigadas y en las que, claramente, hay indicios de cómo se habría movido la plata sucia de Odebrecht para que Santos pudiera ser reelegido.
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