A Elsa Catillo la sacaron del juego, así lo confirmó la propia profesora, este lunes, en La Entrevista con Miguel Ángel Rodríguez por EVTV.
Una especie de «nuevos alacranes» pero a nivel sindical habrían logrado desinflar las protestas de calle en Venezuela, especialmente, en lo que corresponde al magisterio.
Para Castillo, la razón es «plata». Presume que algunos negociaron con el régimen y otros están dedicados a «labores» partidistas, de cara a un proceso electoral en el 2024.
De este modo, respaldó la presunta «tesis» de que el dictador Nicolás Maduro estaría guardando el dinero de prestaciones y pensiones para utilizarlo en su campaña.
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Tomando esto en cuenta, lamentó que «quienes recibieron esos cargos de supervisores, se han prestado para amenazar a los docentes, para hacer persecución, para decirles que si no los aceptan los van a sacar de nómina».
«Ya teníamos mucho de brazos caídos, pero si a eso le sumas el cansancio de los docentes, le sumas la decepción (…) Si le agregas que la oposición -que no es una postura nueva- hay un grupo de sindicales pertenecientes a la oposición que desde el año 2018 venían planteando que no se deberían hacer reclamos (…) Solo se debía pelear por la salida de Nicolás Maduro. Yo era de la tesis que lo uno no niega a lo otro», destacó.
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Acotó que «un docente y todos los trabajadores, no pueden esperar a que un gobierno cambie para comer».
«Hay una actuación maula de parte, poco eficiente, de las centrales sindicales, quienes se reunieron con la OIT (…) Se supone que con esa comisión iban a resolver, pero solo resolvieron diciendo que Venezuela no tiene dinero», comentó.
En cuanto a la educación actual en el país, señaló que régimen buscaría solo retener a docentes y a mal educar a los estudiantes.
«Esto es parte de la piratería que el propio Gobierno instauró respecto a la educación. Esto pretende, solamente, que los estudiantes aprendan menos y tengan un título carente de contenido y tener a los educadores retenidos en el plantel, tildó.