La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de dos presos políticos venezolanos, tras considerar que se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Venezuela.
Se trata de Antonio Julio Scola Lugo, teniente de navío de la Armada y Carlos Gustavo Macsotay Rauseo, capitán de Corbeta de la Armada, quienes se encuentran privados de libertad en el Centro Nacional para Procesados Militares (CENAPROMIL, conocido como «Ramo Verde») sin recibir atención médica necesaria, dado que su salud estaría gravemente afectada por las secuelas de las agresiones recibidas durante su detención.
Ambos fueron acusados por el régimen como supuestos traidores de la patria y la CIDH señaló que, en el caso de Macsotay Rauseo requiere una biopsia que, hasta la fecha, no habría sido realizada pese a las solicitudes y denuncias realizadas ante las distintas instancias domésticas.
«Esta situación se agravaría debido a las condiciones de privación de libertad, y de las amenazas y malos tratos de los que sería objeto por parte de agentes penitenciarios», indicó.
Para la CIDH ambos presos están en riesgo, teniendo en cuenta que la situación en la que se encuentran persistiría desde sus detenciones en 2018 y por ello instó a que se adopten las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud de Macsotay Rauseo y Scola Lugo.
«En particular, asegurando que tengan acceso a un tratamiento médico, conforme lo señalado por los médicos correspondientes, debiendo las autoridades realizar un informe médico que corrobore la situación de salud actual» de los beneficiarios de las medidas cautelares.