El ministro de Transporte Ferroviario de India indicó este domingo que las causas y los responsables de la peor catástrofe ferroviaria ocurrida en el país en las últimas décadas fueron identificados, aludiendo a un sistema de señalización electrónico, sin dar más detalles.
«Hemos identificado la causa del accidente y las personas responsables», explicó el ministro Ashwini Vaishnaw a la agencia de noticias ANI, pero añadió que no era «adecuado» dar detalles antes de que se elabore un informe final de la investigación.
El accidente ocurrido el viernes cerca de Balasore, en el estado oriental de Odisha, dejó al menos 288 muertos y 900 heridos.
Ashwini dijo que un «cambio ocurrido durante el enclavamiento electrónico» causó el accidente, un término que hace referencia a un sistema de señalización que permite controlar la circulación.
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«Averiguaremos quién lo hizo y cómo ocurrió el accidente tras una investigación», añadió.
El diario The Times of India, que cita una investigación preliminar, indicó el domingo que un «error humano» podía haber causado uno de los peores accidentes de tren en el país.
El Coromandal Express que conectaba Calcuta con Chennai había recibido luz verde para circular por la vía principal pero fue desviado por un error humano a una vía donde estaba detenido un tren de mercancías, según este diario.
El convoy de pasajeros chocó con este segundo tren a una velocidad de 130 km/h. Tres vagones quedaron tendidos sobre la vía adyacente, golpeando la parte trasera de un expreso de pasajeros que iba desde Bangalore hacia Calcuta.
Esta segunda colisión es la que causó más daños, apunta The Times of India.
— Colegio convertido en morgue —
Un colegio de secundaria cercano al lugar de la tragedia fue transformado en una morgue improvisada, donde las autoridades acompañan a las familias para tratar de identificar a sus seres queridos.
Según Arvind Agarwal, jefe de la morgue provisional, los cadáveres están «en su mayoría irreconocibles» tras más de veinticuatro horas bajo un calor abrasador.
Agarwal informó a las familias que probablemente tendrán que someterse a pruebas de ADN para identificar a las víctimas.
La tragedia ocurrió cerca de Balasore, una ciudad del estado de Odisha (este), a unos 200 kilómetros de la capital regional Bhubaneswar.
Un pasajero, Anubhav Das, se encontraba en el último vagón del segundo convoy y dijo haber escuchado «sonidos estridentes y horribles que venían de lejos».
Tras el choque, vio «escenas llenas de sangre, cuerpos destrozados y un hombre con un brazo amputado siendo ayudado desesperadamente por su hijo herido», contó.
– Rescate terminado –
El balance todavía puede escalar a 380 fallecidos, según el director de los bomberos de Odisha, Sudhanshu Sarangi.
«Ningún responsable» del accidente saldrá indemne, prometió el primer ministro Narendra Modi, que se desplazó al lugar de la tragedia y visitó a heridos en el hospital.
«Rezo para que salgamos de este triste momento lo más rápidamente posible», declaró a la cadena pública Doordarshan.
El sábado por la noche, unas 24 horas después del accidente, las operaciones de rescate se dieron por terminadas una vez se inspeccionaron todos los vagones despedazados de los trenes.
«Todos los cadáveres y los pasajeros heridos fueron evacuados del lugar del accidente», declaró a la AFP un responsable de la sala de coordinación de urgencia en Balasore.
Todos los hospitales situados entre el lugar de la tragedia y Bhubaneswar acogen afectados del siniestro, dijeron las autoridades. Unas 200 ambulancias y también autobuses se movilizaron para transportarlos.
Tras la colisión, «la gente estaba gritando, pidiendo ayuda», contó a una cadena local Arjun Das, un superviviente.
«Había heridos tirados por todas partes, dentro de los vagones y sobre las vías. Quiero olvidar las escenas», añadió.
– «Muerte y sufrimiento» –
Periodistas de la AFP vieron vagones completamente tumbados y a socorristas trabajando sin descanso para extraer a los supervivientes. Numerosos cadáveres cubiertos por mortajas yacían junto a las vías.
Hiranmay Rath, un estudiante que vive cerca de las vías de tren, salió corriendo para ayudar. En unas horas, afirmó haber visto más «muerte y sufrimiento» de lo que podía imaginar.
El papa Francisco se declaró este sábado «profundamente entristecido» y transmitió sus condolencias y sus plegarias tras el accidente.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, mandó también sus «sinceras condolencias».
Por ahora, es el peor accidente ferroviario en India desde 1995, cuando un choque entre dos expresos cerca de Agra, la ciudad donde se encuentra el Taj Mahal, provocó más de 300 muertos.
El accidente más letal en la historia de India ocurrió el 6 de junio de 1981 en el estado de Bihar (este), cuando siete vagones de un tren se precipitaron desde un puente al río Bagmati, matando a entre 800 y 1.000 personas.
AFP