Estados Unidos confiscó casi 2.000 armas desde octubre hasta marzo en el marco de la Operación de Norte a Sur destinada a combatir el tráfico de armamento hacia México, informó este miércoles la fiscal general adjunta estadounidense Lisa Monaco.
Estados Unidos reunió este miércoles a altos cargos de los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional, de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y de la Casa Blanca para abordar el problema del tráfico de armas hacia México.
Se trata de un tema esencial para el gobierno mexicano, que libra una batalla legal contra fabricantes de armas estadounidenses a los que acusa de facilitar que el armamento acabe en manos de delincuentes mexicanos.
En comentarios previos a la reunión, Joshua Geltzer, asesor adjunto de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Joe Biden, insistió en que la Casa Blanca considera «una prioridad» detener este tráfico y abordar el problema «de manera integral» con las autoridades mexicanas.
Según él se parte «de una premisa fundamental»: la mayoría de las armas ilegales que llegan al país -desde pistolas hasta otras de alto calibre- provienen de Estados Unidos y los traficantes las usan contra los ciudadanos y las fuerzas de seguridad mexicanos, además de para el transporte de drogas.
En busca de una solución al problema, el gobierno estadounidense lanzó en los últimos años iniciativas como la Operación de Norte a Sur (Operation Southbound), que opera mediante grupos de trabajo en ocho ciudades a lo largo de la frontera con México, la Operación Rayo del Desierto y la Operación Sin Rastro.
La Operación de Norte a Sur permitió decomisar «casi 2.000 armas de fuego desde octubre pasado hasta marzo» lo cual representa «un aumento de más del 65%» con respecto al mismo período del año anterior, y «más de 80.000 municiones», afirmó Lisa Monaco.
La fiscal general adjunta instó a los participantes en la reunión a «redoblar esfuerzos» recopilando datos fiables «que se puedan compartir en tiempo real», a «mantener el impulso» contra el tráfico de armas durante los meses de verano boreal y sobre todo a «seguir fortaleciendo» la cooperación con México.
El subsecretario de Seguridad Nacional, John Tien, aprovechó su intervención para decir a México que toman en serio «la solicitud de asistencia». «Los hemos escuchado y estamos tomando medidas enérgicas contra ese flujo» de armas, prometió.
Desde 2021, la Operación Sin Rastro ha dado lugar a 900 investigaciones, más de 700 arrestos y la incautación de «casi un millón de municiones», afirmó Tien.
La ATF informó, por su parte, de un aumento del 17% en sus decomisos de armas relacionados con México entre el año fiscal 2021 y 2022 y del 217% en las investigaciones llevadas a cabo por la agencia sobre este tráfico.
AFP.