El ex primer ministro británico Boris Johnson «engañó deliberadamente» al legislativo sobre el «partygate», las fiestas celebradas en su residencia cuando estaba en el poder durante los confinamientos por el covid-19, concluyó este jueves una comisión parlamentaria.
La comisión determinó que Johnson «engañó deliberadamente a la Cámara» y que si no hubiera renunciado a su cargo de diputado el viernes pasado, hubiese sido suspendido por 90 días por «desacato reiterado y por intentar socavar el proceso parlamentario».
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Con su dimisión, el ex primer ministro conservador evitó una sanción de sus pares de la Cámara de los Comunes.
Al anunciar su renuncia Johnson aseguró haber recibido una carta de la comisión parlamentaria y denunció la existencia de un «montaje político», pese a que el ente investigador está conformado en su mayoría por miembros de su propio partido.
Johnson mantuvo su actitud crítica este jueves y calificó a la comisión como «antidemocrática» y de tener como objetivo «ser la estocada final de un prolongado asesinato político».
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El objetivo de la comisión fue determinar si Johnson mintió intencionadamente al Parlamento al afirmar que las restricciones contra el covid-19 habían sido respetadas durante las fiestas celebradas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021.
El exdirigente conservador se vio obligado a dimitir en julio de 2022 tras una acumulación de escándalos, incluido el del «partygate».
Pero Johnson, quien conservó su cargo de diputado, siguió teniendo mucha influencia en la mayoría conservadora.
AFP