El líder de la milicia rusa Wagner, Yevgueni Prigozhin, que encabezó un frustrado motín contra el ejército regular, se marchará a Bielorrusia, sin causa judicial abierta en su contra ni contra sus hombres, anunció el Kremlin.
«La causa judicial en su contra se retirará. Se irá a Bielorrusia», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en alusión al jefe de Wagner. «Nadie juzgará (a los combatientes), tenida cuenta de sus méritos en el frente» del conflicto con Ucrania, agregó.
Los mercenarios amotinados de la milicia rusa Wagner dieron marcha atrás en su avance hacia Moscú, después de una jornada de caos aprovechada por las tropas ucranianas para lanzar nuevas incursiones en zonas tomadas por Rusia.
Desde el anuncio de la rebelión el viernes en el suroeste de Rusia, los hombres de Wagner, una milicia privada dirigida por Yevgueni Prigozhin, se mostraron en tres regiones rusas: Rostov, Voronezh y Lipetsk.
La escalada parecía imparable, pero Prigozhin ordenó por la noche a sus hombres dar media vuelta, para evitar un baño de sangre.
«Ahora es el momento en que la sangre puede correr. Por eso (…) nuestras columnas dan media vuelta y vuelven en la dirección opuesta para regresar a los campamentos», declaró en un audio colgado en Telegram.
AFP.