Países Bajos se vio azotado el miércoles por la tormenta de verano más fuerte de la que se tiene constancia, que se cobró al menos la vida de una persona y provocó el caos en el transporte aéreo y ferroviario.
El aeropuerto Schiphol de Amsterdam, uno de los más importantes de Europa, informó haber cancelado 400 vuelos después de que la tormenta Poly provocara vientos huracanados y lluvias torrenciales.
Los trenes de alta velocidad hacia Londres, por el túnel del canal de la Mancha, y las ciudades alemanas de Colonia y Hamburgo también fueron cancelados, al igual que muchos servicios de trenes nacionales, anunció el operador de trenes holandés NS.
Ráfagas de 145 km/h azotaron la costa del mar del Norte, derribando árboles y obligando a las autoridades a advertir a la población que se quedara en casa.
Una mujer de 51 años murió cuando un árbol cayó sobre su coche en la ciudad de Haarlem, cerca de Amsterdam, según la policía, mientras que las autopistas quedaron bloqueadas por árboles caídos y camiones volcados.
El aeropuerto de Schiphol informó que, debido a la combinación de fuertes vientos, lluvia y escasa visibilidad, el tráfico aéreo sería «muy limitado», hasta al menos las 14h00 GMT.
El aeropuerto es uno de los principales centros de conexión de vuelos procedentes de Asia, Medio Oriente, América del Norte y Europa.
Todos los trenes con destino a Schiphol están interrumpidos.
Los guardacostas rescataron a personas de un barco cerca de Volendam y de un yate cerca de Urk, ambos en el norte.
El servicio meteorológico, KNMI, emitió su máxima alerta de «código rojo» para cuatro regiones septentrionales, lo que significa que es posible que se produzcan graves.
AFP