El presidente Joe Biden declaró este martes el estado de emergencia en el estado de Vermont, en el noreste de Estados Unidos, debido a las fuertes lluvias que provocaron inundaciones de las que decenas de residentes tuvieron que ser rescatados en barco.
La medida, que libera fondos para ayudar a las tareas de socorro, se produjo después de que las autoridades advirtieran de que una represa cercana a la capital del estado, Montpelier, estaba rozando su capacidad y a punto de verterse a un río.
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«Esto no ha ocurrido nunca desde que se construyó la represa, por lo que no hay precedentes de daños potenciales», declaró el lunes a última hora el administrador municipal de Montpelier, William Fraser, al referirse a la represa de Wrightsville y al río North Branch.
De momento, no hay informes de muertos o heridos en el estado a causa de las lluvias, que según las autoridades inundaron el centro de Montpelier, una ciudad de 8.000 habitantes.
El exceso de precipitaciones, que han superado los 200 mm en algunos lugares según el Servicio Meteorológico Nacional, se produjo después de que unas inundaciones repentinas en el estado de Nueva York causaran la muerte de una mujer el domingo.
Gran parte del noreste de Estados Unidos fue azotado por la lluvia el domingo y el lunes, lo que dejó puentes derrumbados y carreteras intransitables. Más de 100 personas habían sido rescatadas de sus vehículos y casas en Vermont hasta el mediodía del martes, según las autoridades.
Los científicos afirman que el cambio climático intensifica el riesgo de lluvias torrenciales porque una atmósfera más cálida retiene más agua.
AFP