Las compañías Nike y Dinasty Gold son objeto de sendas investigaciones por denuncias de explotación del trabajo forzado de uigures, una minoría musulmana, anunció el martes el despacho del veedor de la responsabilidad empresarial en Canadá.
«Las empresas Nike Canada Corp. (Nike) y Dynasty Gold Corporation (Dynasty Gold), están acusadas de tener o haber tenido cadenas de suministro o actividades en la República Popular China que explotaron el trabajo forzado de uigures», dice un comunicado.
Desde hace años, informes de oenegés y de centros de pensamiento denuncian la explotación en China de miembros de la minoría uigur en la región de Xinjiang, en campos, talleres y fábricas que proveen materias primas o productos terminados.
Aparte de Nike, grandes marcas textiles como Adidas, Lacoste, Gap, Puma y H&M, entre otras, han sido acusadas de sacar provecho de este «trabajo forzado».
Nike Canadá es sospechosa de mantener «relaciones de aprovisionamiento con varias empresas chinas» que son «identificadas como empresas que han recurrido al trabajo forzado de uigures o que se beneficiaron de este», según uno de estos reportes publicado el martes.
«A primera vista, las acusaciones de los demandantes plantean serias dudas respecto a la posible vulneración del derecho reconocido internacionalmente a no ser objeto de trabajo forzado», destaca el informe sobre Nike Canadá.
Los denunciantes señalan que «nada indica que Nike Canadá tomara medidas concretas para asegurar, fuera de toda duda razonable, que el trabajo forzado no era parte de su cadena de suministro».
Contactada por la AFP, la empresa de indumentaria deportiva no respondió inmediatamente.
Una coalición de 28 organizaciones de la sociedad civil hizo varias denuncias en junio de 2022 sobre las actividades en el extranjero de estas empresas canadienses.
La segunda investigación fue abierta contra la minera Dynasty Gold, que se habría «beneficiado del uso de trabajo forzado de uigures en una mina en China en la que posee una participación mayoritaria».
Las dos empresas rechazaron las denuncias.
El anuncio de la apertura de investigaciones fue bienvenido por el Uyghur Rights Advocacy Project, una asociación con sede en Ottawa que vela por los derechos de los uigures, que dijo era «un paso importante en la dirección correcta».
Desde hace varios años las autoridades chinas son acusadas por países occidentales de haber encerrado de forma masiva a uigures y a miembros de otras minorías, mayoritariamente musulmanas, en campos de reeducación, luego de atentados sangrientos en la región de Xinjiang.
En febrero de 2021, el Parlamento de Canadá adoptó una moción no vinculante equiparando el tratamiento dado por China a su minoría uigur a «un genocidio», provocando la cólera de Pekín.
La justicia francesa archivó en abril una investigación preliminar contra los gigantes de la confección textil Uniqlo e Inditex, acusados por asociaciones de explotar el trabajo forzado de uigures. Una nueva denuncia se interpuso en mayo.
Ese mismo mes, parlamentarios estadounidenses pidieron al regulador de Wall Street exigir una investigación independiente sobre las acusaciones de trabajo forzado de uigures en empresas textiles que cotizan en bolsa, entre ellas Nike.
AFP