Las autoridades de Maui, Hawái, informaron que la cifra de muertos por los devastadores incendios subió a 114 y alertaron que unas 1.000 personas podrían seguir desaparecidas.
Hasta el jueves, 17 de agosto, solo habían podido identificar a nueve víctimas: Melva Benjamin ( de 71 años), Virginia Dofa (de 90) y Alfredo Galinato (de 79), quienes al igual que las dos primeras identificaciones Robert Dyckman, de 74, y Buddy Jantoc, de 79, vivían en Lahaina.
Ante esto, el jefe de policía de Maui, John Pelletier, indicó que «la prioridad del condado de Maui es manejar esta situación con la máxima sensibilidad y respeto por quienes están de duelo».
Destacó que «esto no tiene precedentes». «Nadie ha visto nunca esto que esté vivo hoy. No este tamaño, no este número, no este volumen – y no hemos terminado», expuso.
Según las autoridades, hasta el viernes por la noche se había buscado 78% de la zona incendiada que incluye al histórico pueblo de Lahaina, donde viven alrededor de 12.000 personas.
Inicialmente, el número de personas que se creía desaparecidas superaba las 2.000, pero esa cifra disminuyó desde entonces, ya que se han restablecido las comunicaciones por teléfono móvil y los seres queridos han podido ponerse en contacto con ellos. Aún así, circulan listas no oficiales de desaparecidos en Internet, y la gente ha recurrido a las redes sociales y a los carteles de personas desaparecidas en busca de ayuda.
Con información de Telemundo 52