La vocera de la Casa Blanca, Morgan Ortagus, aclaró que las medidas tomadas el pasado 5 de agosto por el Gobierno de Donald Trump no establece un embargo pero si constituye un golpe económico en contra de las empresas secuestradas por el régimen usurpador
“La medida está diseñada para penalizar a Maduro y a su régimen por los ataque contra el pueblo venezolano. Como todas la sanciones de los EEUU, estás sanciones permiten obtener alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad para Venezuela”, explicó Ortagus.