El expresidente de EE.UU., Donald Trump, tendrá un enorme desafío en 2024 si es que quiere volver a la presidencia de su país, ya que enfrentará varios juicios a partir de marzo, por lo que podría convertirse en el primer exmandatario estadounidense en terminar tras las rejas.
Para el presidente de Republicanos en el Extranjero en Reino Unido, Greg Swenson, es «muy poco probable» que Trump termine encarcelado. «Incluso si hay condenas, serán apeladas. Probablemente podrían ser anuladas en apelación», sostuvo.
Explica también que independientemente del veredicto, el solo hecho de ver a Trump en un juzgado es algo inédito. Afirma que esto lo convierte en un episodio «nunca antes visto en la historia nacional».
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Por su parte, Scott Lucas, profesor de política norteamericana de la Universidad de Birmingham, opina algo distinto. El catedrático considera que para Trump «existe la posibilidad de que pueda ser condenado por uno de estos presuntos delitos».
«En el hipotético caso de que ocurriera, todavía podría presentarse a las elecciones», añadió. Del mismo modo, sostiene que el exmandatario «puede presentarse a las presidenciales aunque sea un delincuente convicto».
«No hay nada en la Constitución que se lo impida», resaltó.
Para el 4 de marzo de 2024 se fijó el juicio por el caso de conspiración electoral. El exgobernante catalogó esa fecha como «interferencia electoral», según reseñó Semana.
En otros casos, Trump será juzgado en el estado de Nueva York a finales de marzo en relación con un pago, para mantener su silencio, hecho a la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones presidenciales de 2016.