El presidente Joe Biden firmó una orden que autoriza la admisión en Estados Unidos de 125.000 refugiados para el Año Fiscal 2024.
En un memo publicado temprano el viernes por la Casa Blanca, bajo la firma del presidente, se lee que la acción “está justificada por preocupaciones humanitarias o es de otro modo de interés nacional”.
De las cuotas asignadas, de 35.000 a 50.000 están destinadas a solicitantes del área de América Latina y el Caribe, las demás a África, Este de Asia, Europa y Asia Central, así como el Cercano Oriente.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, por sus siglas en inglés) los define como “personas que huyen de conflictos armados o persecución”.
Al detallar las cantidades de asignaciones por cada región el memorando deja a discreción de los Comités Judiciales del Congreso el transferir las admisiones no utilizadas asignadas a una región en particular a una o más regiones, en caso de necesidad.
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El anuncio tiene lugar precisamente cuando EE.UU. experimenta una de las mayores oleadas de inmigrantes que en situación irregular llegan a la frontera suroeste limítrofe con México –principalmente- y Washington ha tomado diversas medidas de conjunto con gobiernos de la región para hacer frente al fenómeno.
La Ley de Refugiados fue aprobada en EE.UU. en 1980, y según datos del Departamento de Estado, desde entonces más de 3 millones de personas se han beneficiado de la medida y se han asentado en el país.
Desde entonces EE.UU. ha ido aumentando de manera constante el número de refugiados admitidos y para convertirse en el mayor receptor en el mundo hasta que Canadá lo rebasó en 2018.
En la actualidad existe una crisis de desplazamiento global en la que influyen de manera decisiva la obligación a “huir de la guerra, la persecución y la inestabilidad”, comentó el secretario de Estado, Antony Blinken en un comunicado más tarde.
Las admisiones bajo el programa alcanzaron su mínimo histórico de 11.411 llegadas en 2021. Este año, en cambio, se ha registrado un incremento en el número de refugiados admitidos por EEUU después de las gestiones del gobierno para reforzar el personal y hacer más viajes a países extranjeros para entrevistar a posibles refugiados.
“Estados Unidos seguirá siendo un líder mundial en brindar seguridad y oportunidades a los más vulnerables del mundo”, aseveró Blinken.
VOA